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Piden su dimisión tras seis jornadas sin ganar

El palo de Robert Moreno a la afición del Granada: «Hay que confiar y gastar la energía en animar»

Robert Moreno responde a la afición del Granada tras pedir su cese tras perder ante la Real Sociedad: "Diego ya no está, ahora está Robert Moreno y hay que tratar de confiar"

Son tiempos difíciles en Granada. Tras las seis primeras jornadas de Liga Santander el cuadro nazarí sigue sin conocer la victoria y solo suma tres puntos derivados de tres empates ante Villarreal, Valencia y Barcelona. Ayer, en la derrota por 2-3 ante la Real Sociedad en Los Cármenes la afición habló y pidió la cabeza de Robert Moreno tras su nefasto inicio de temporada, algo que sentó mal al técnico que no dudó en responder: «Diego ya no está, ahora está Robert Moreno y hay que tratar de confiar. Me gustaría que gastasen la energía en animar los jugadores. No puedo controlar lo que piensa la gente, me tengo que centrar en el trabajo».

Las tres temporadas de Diego Martínez al frente del Granada generaron una unión entre el vigués y la afición granadinista de gran sintonía. Durante los 145 partidos que dirigió el entrenador a los nazaríes cuentan un ascenso a la élite, un primer año en Primera División donde se logró clasificar para Europa League y un segundo donde se alcanzaron los cuartos de final del torneo continental. Un sueño hecho realidad para la afición nazarí que lleva el sello del gallego.

La afición tiene muy presente aún a Diego Martínez y no dudó en recordárselo a Robert ante la Real Sociedad. El partido fue una montaña rusa de emociones. Con muchas rotaciones, el equipo parecía ver la luz al final del túnel. El gol de Germán para adelantarse en el marcador a los nueve minutos disparaba de nuevo la ilusión. Pero el partido viró y entre Elustondo y Mikel Merino dieron la vuelta al marcador en un cuarto de hora de segundo tiempo. Mazazo de agua fría. Pero Luis Milla logró igualar en el 70′ de penalti y sería, de nuevo Elustondo, el que daría el mazazo para el definitivo 2-3.

No había terminado el encuentro cuando la afición, herida, comenzó a pitar y a pedir la destitución de Robert Moreno. El técnico respondía en sala de prensa: «De esto se sale todos juntos, Diego Martínez ya no está, se fue voluntariamente, pero a falta de conseguir un resultado positivo el grupo cada vez hace mejor las cosas y ahora vamos a pensar en el Celta». Pedía, a su manera, paciencia a la afición y exigía ánimos para su equipo ante la difícil situación.

La situación del ex seleccionador en el Granada es complicada y su puesto está en entredicho. Está al borde del despido aunque tendrá varias jornadas más de crédito según cómo evolucione su equipo y qué resultados obtenga en estos próximos partidos. Celta de Vigo en Balaídos y Sevilla y Atlético de Madrid en Los Cármenes son los siguientes compromisos de la escuadra nazarí. Vienen cocos y Robert Moreno debe encontrar soluciones.

Robert no ve el despido

Pese al runrún en torno a su despido, Robert no ve peligrar su puesto a corto plazo: «No pienso que el partido contra el Celta pueda ser determinante, quedan muchos partidos y muchos rivales contra los que jugar, los resultados van a llegar y tengo la confianza del club». Eso sí, insiste en pedir paciencia y resalta su valentía de tomar las riendas del proyecto: «Las transiciones nunca son fáciles. Venir tras la etapa más exitosa del club y pensar que esa va a ser la costumbre cuesta, ese es nuestro objetivo, pero la realidad es la que es. Fui valiente, lo acepté como un reto muy complicado y así lo voy afrontar hasta el final, voy a seguir luchando. Estoy acostumbrado a estas situaciones y lo voy a superar, no tengo miedo».

«Estamos encajando goles de una manera muy sencilla. En el Camp Nou mejoramos, pero nos han superado, hemos hecho cosas mal en defensa. Tenemos que seguir trabajando y estar más concentrados para que esto no suceda. Me preocupa que encajemos con tanta facilidad», incidía Robert en sala de prensa, que pone el foco en la fragilidad defensiva que está mostrando y tira de orgullo: «El equipo tiene una mezcla de rabia y cabreo. Lo intentamos y luego nos hacen goles con poco, tenemos que mejorar, es una situación que vamos a sacar adelante, no tenemos ninguna duda. El grupo está dolido, pero tenemos la voluntad de ganar partidos».