Oportunidad de revancha para Ferrer y Nadal en el Torneo de Maestros
Los dos españoles, Rafa Nadal y David Ferrer debutan hoy en las pistas del O2 Arena de Londres donde se disputa el Torneo de Maestros. Ambos tenistas se enfrentarán a sus bestias negras del Masters 1000 de París, Stanislas Wawrinka y Andy Murray, quienes eliminaron a los españoles en el último torneo. El suizo se impuso por un doble 7-6 en cuartos ante el balear, aunque cayó en semifinales ante Djokovic. Por su parte, el británico dejó al alicantino sin final tras imponerse, también en dos sets, por 6-4 y 6-3.
Ninguno de los dos españoles aterriza en su mejor momento. Nadal llega tras un año en blanco. No ha ganado ningún título. Y tampoco parece que lo vaya a hacer en Londres. Pero si hay algo que define al balear es que nunca arroja la toalla. No importa que tenga un marcador adverso, se ha convertido en un especialista en dar la vuelta a ese tipo de situaciones. Cuando tiene el día no hay quien lo pare, arrasa por allí donde pasa como si fuera un huracán. Algo que bien sabe Wawrinka, que tan sólo ha logrado vencerle en tres ocasiones de las 20 que se han enfrentado.
Nadal ya ganó a Wawrinka en las finales de 2013 por un doble 7-6 sobre la pista del O2 Arena de Londres
Lo más curioso es que dos de los tres triunfos del suizo han coincidido con el bajón tenístico del balear. El primero fue en la final del Open de Australia 2014. Wawrinka ganó en cuatro sets. La siguiente victoria no sucedió hasta esta temporada, en el Masters de Roma –territorio Nadal– en cuartos de final. Poco después se volvieron a ver las caras en Shanghai, con victoria del mallorquín que arrasó al suizo de forma contundente (6-2, 6-1). Más tarde, en París, Wawrinka se tomó la revancha.
Hace dos años, en la última presencia de Nadal, ya coincidieron en la round robin. El balear venció, con algo de sufrimiento, en dos sets (7-6, 7-6). Ahora se vuelven a ver las caras, aunque la situación ha cambiado. En aquella ocasión Nadal llegaba en mejores condiciones. Esta vez el suizo aterriza en el mejor momento de su carrera, después de firmar un año sensacional; mientras el mallorquín regresa en su peor época como profesional.
Ferrer: el gladiador que nunca se rinde
Por su parte, David Ferrer también tendrá la oportunidad de enmendar los errores cometidos en las semifinales de París ante el mismo rival que tendrá hoy enfrente, Andy Murray. El británico apeó al de Jávea de la final del Masters en la capital gala. El alicantino quiere comenzar con buen pie en este Torneo de Maestros. La fortuna le ha sonreído y le ha encuadrado en el mismo grupo que su bestia negra, Murray. Aunque el escocés está de dulce, disfruta del mejor momento de su carrera. Llega a Londres como número dos del mundo, la posición más alta que ha conseguido alcanzar en el ranking.
Ferrer intentará evitar una nueva victoria de Murray, al que no gana desde Shanghai 2014. Se impuso en tres sets (2-6, 6-1 y 6-2). Desde entonces el español ha peleado cada partido como si fuera el último. La imagen de Ferrer se asemejaba a la de Russell Crowe en Gladiator. Un luchador que pelea cada batalla hasta el final, sin rendirse. Aunque parezca que lo tiene todo perdido no se viene abajo. Lucha cada pelota, corre como el que más, dejándose la piel en la pista. Muchas veces sin éxito. Algunas muere en la orilla. Pero se levanta y vuelve a pelear. El alicantino tiene más vidas que un gato. Y hoy espera demostrarlo en el que puede ser su última aparición en las finales ATP.
Nadal y Ferrer darán el máximo en la actual edición para intentar cerrar el año de la mejor forma posible. Aunque lo tienen bastante difícil.
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