Deportes
CASO NEGREIRA

Negreira Jr. facturó al Barça por analizar arbitrajes recibidos ¡en partidos amistosos!

El hijo de Negreira analizó, entre otros, el arbitraje de un colegiado semiprofesional irlandés contratado para un partido veraniego

El Barcelona no da explicaciones por el ‘caso Negreira’ y repite: «Nunca hemos comprado árbitros»

Todo lo que se sabe sobre el ‘caso Negreira’: resumen, cronología y claves

Javier Enríquez, hijo del ex número dos del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, elaboró informes arbitrales sobre una gira de partidos de pretemporada que hizo el FC Barcelona en 2016 en el extranjero. El hijo del hombre que cobró del Barça hasta 7 millones de euros por «asesoramiento» sobre árbitros reflejó en esos documentos el desempeño de colegiados extranjeros, algunos semiprofesionales, que no tenían ninguna influencia sobre las competiciones que jugaba el club blaugrana. Aun así, los Negreira, tal y como consta en el material que analiza la Fiscalía Anticorrupción, facturaron por los trabajos de ese mes 47.081 euros a la entidad.

Entre los 629 informes que presentó -aunque no enseñó- en su comparecencia del pasado 17 de abril el presidente del Barça, Joan Laporta, había al menos cuatro muy llamativos. No por lo que decían sobre los árbitros o por las implicaciones que tuviesen para las competiciones, sino precisamente por lo contrario: por su nulo aporte a nivel deportivo para el club y, por tanto, el desmedido coste económico que tuvo para sus arcas.

Se trata de al menos cuatro informes que el hijo de Negreira elaboró entre finales del mes de julio y principios de agosto de 2016. En aquellos días, el FC Barcelona disputó lo que se conoce como la International Championship Cup. Un nombre en apariencia de torneo relevante que, sin embargo, no va más allá de una copa amistosa organizada por una empresa privada especializada en eventos deportivos por las que los clubes cobran importantes sumas de dinero pero que se juega a medio gas. Son partidos de pretemporada donde los equipos se ponen a tono físico y preparan las competiciones que están por venir.

Por 47.000 €

Ese nulo aporte en términos de competición, sin embargo, no impidió que el Barça pagase al hijo de Negreira 47.081 euros, a través de la firma de su padre (Dasnil 95 S.L), por esos cuatro informes, que constan ente los entregados por el propio Javier Enríquez a los investigadores.

La factura figura entre las entregadas a la Agencia Tributaria por el club blaugrana cuando éste envió la primera tanda de documentos a los inspectores que dieron origen al ahora conocido como caso Negreira. Las facturas están incluidas dentro del material del sumario que analiza ahora la Fiscalía Anticorrupción.

Factura presentada por los Negreira en agosto de 2016.

El concepto de la factura, remitida a las oficinas del club el día 22 de agosto de 2016, refleja trabajos de «asesoramiento de vídeos técnicos correspondiente al mes de agosto». Los 47.000 euros son una cantidad similar a la facturada por los Negreira el mes anterior, julio, cuando los equipos apenas disputan partidos al estar las plantillas de vacaciones o iniciando la pretemporada.

Los informes

Pese a que el club balugrana ha señalado la importancia de esos informes como soporte documental para los equipos técnicos, como apoyo a la preparación de partidos, lo cierto es que resulta difícilmente justificable que el Barça pagase por analizar el arbitraje de un colegiado semiprofesional irlandés llamado Phil Tremayne. Un árbitro circunstancial que no volvería a pitar nunca más al club.

Tremayne fue el hombre contratado por la empresa organizadora del torneo, la estadounidense Relevent Sports Group, para que pitase el primero de los partidos del Barça en aquella gira, disputado en Dublín. El rival fue el Celtic de Glasgow escocés, al que el club catalán endosó un 3-1 con una alineación plagada de suplentes y canteranos. Aun así, el informe por el que pagó el Barça reflejó tres supuestos errores arbitrales que le perjudicaron.

Informe de Negreira Jr. sobre el árbitro irlandés.

Aquella gira veraniega dio más carga de trabajo al hijo de Negreira. El 3 de agosto de 2016, el FC Barcelona gana por 4 a 2 al Leicester inglés en Estocolmo. El informe del hijo de Negreira ni siquiera señala el nombre del árbitro local. Ni las crónicas periodísticas de aquel encuentro, las españolas y las inglesas, reflejaron la identidad del colegiado, que por norma general son profesionales del arbitraje a nivel regional.

Sólo tres días más tarde, el Barça vuelve a disputar un partido de esta copa veraniega. Esta vez, el rival es el Liverpool, que golea 4-0 al conjunto catalán. La ficha analítica elaborada por Javier Enríquez sobre el arbitraje recibido sí señala al colegiado: el internacional inglés Martin Atkinson. Al ser el último partido de la copa, además de uno de los de mayor cartel y tirón televisivo, se juega en el estadio londinense de Wembley. El informe, de nuevo, refleja varios supuestos errores a favor del rival.

Pocos días después, el Barça recibiría un nuevo análisis arbitral de un partido sin trascendencia para las competiciones nacionales o internacionales. Un trofeo Joan Gamper ganado contra la Sampdoria italiana, disputado el 10 de agosto de 2016 y arbitrado por el español Alfonso Álvarez Izquierdo. Se señalan tres acciones polémicas: todas pitadas a favor del Barcelona. Unos días más tarde, la factura de Negreira padre llega a las oficinas del club.