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CHAMPIONS LEAGUE | VILLARREAL 1-2 MÓNACO

Dos errores de N’Diaye ponen la Champions cuesta arriba para el Villarreal

El Madrigal se vestía de gala para volver a escuchar el himno de la Champions . Por delante tenían todavía una dura eliminatoria ante el Mónaco francés en el verano más convulso que se recuerda en Villareal tras la sorprendente destitución de Marcelino.

En el segundo partido de Fran Escribá como entrenador del Submarino Amarillo, las cosas no podían empezar peor. A las bajas que tenían antes de comenzar (Cheryshev, Soldado, Bakambu…), un duro revés se iba a presentar en los primeros minutos. Fue con 120 segundos en el luminoso cuando un centrocampista reconvertido a central como N’Diaye derribaba a la joven promesa monagesca Lemar dentro del área. El ex madridista Fabinho no iba a fallar desde los once metros y tocaba remar contracorriente.

Este gol sentó también como un jarro de agua fría a los jugadores locales, que no daban dos pases seguidos y veía como la estrella rival, Bernardo Silva, se crecía en posiciones ofensivas. Sin haberse cumplido todavía el primer cuarto de hora de partido apareció el flamante fichaje amarillo Pato. El delantero brasileño no tuvo suerte en su primera presencia dentro del área pero ya parecía oler la sangre.

A la tercera, Pato da el picotazo

Ya llegados al ecuador de estos 45 minutos, las cosas se equilibraban. Pato volvió a disfrutar de otra ocasión más pero su buena maniobra no acabó entre los tres palos de milagro. Sí terminó ahí su tercera oportunidad, al aprovecharse de un desconcierto dentro del área del Mónaco para con un testarazo poner las tablas en el marcador. La defensa del Villarreal seguía siendo un desconcierto aunque la manija en la medular ya era amarilla llegando el pitido final de esta primera mitad en el mejor momento del Submarino.

En la reanudación, una nueva pájara local permitió a los visitantes volver a dominar el encuentro -como ocurriera al inicio de los primeros 45 minutos. Como de una copia se tratara, el conjunto castellonense volvió a invertir los papeles encerrando a los monegascos en busca del segundo.

El fichaje más caro de la historia del Villarreal, Roberto Soriano, y el omnipresente Pato llevaban el ritmo atacante de los suyos por lo que el brasileño la volvió a tener con un zapatazo que se marchó alto. El Submarino encerraba a su contrincante y en uno de esos acercamientos El Madrigal pidió penalti de Fabinho en un despeje de éste. El baile de los banquillos mediada la segunda parte empezó a producirse y el primero que movió ficha fue el Mónaco introduciendo a Carrillo por Germain.  

N’Diaye le hace otro favor a Bernardo

Y el mazazo local volvió a llegar con poco más de quince minutos por delante. N’Diaye falla de nuevo y Bernardo Silva, desde segunda línea, no se lo piensa y con un disparo que rechazaba en Mario hacía imposible la estirada de AsenjoEscribá respondía introduciendo a un delantero de la cantera como Mario González por un desaparecido Santos Borré, mientras que en el juego se pedía la expulsión de Fabinho por un codazo y a continuación otra caída dentro del área no era considerada como penati por el árbitro alemán Felix Brych.

Mientras tanto, Leonardo Jardim retiraba a su mejor jugador en el encuentro, Bernardo Silva, por un campeón de europa con Portugal como Moutinho. Con todavía cinco minutos -más el añadido -se iba a abrir un hilo de esperanza tras la expulsión a Mendy por una entrada criminal a Mario y posterior manotazo a Samu.

José Ángel tuvo el empate con un centro envenenado que se colaba hasta que Subasic sacó una buena manopla. El otro lateral amarillo, Mario, iba a disponer de la última del encuentro pero su disparo lo rechazó de excelente forma una vez más el portero croata. Tarea difícil en el Louis II para un Villarreal que no encontró la forma de jugar al Mónaco en ningún momento.