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Jugó en Brasil y Portugal

Muere de cáncer el portero Daniel Guimarães a los 37 años

El mundo del fútbol lamenta la pérdida de Daniel Guimarães, ex futbolista brasileño que falleció el 4 de octubre de 2024 a los 37 años. El portero luchaba contra un cáncer diagnosticado en 2021. Esta enfermedad lo obligó a retirarse del deporte en 2022, tras haber intentado regresar a los campos en la temporada 2022/23.

Nacido en Timóteo, Brasil, en 1987, Guimarães comenzó su carrera en América Mineiro, ganando la Serie C brasileña en 2009. Posteriormente, jugó en varios equipos brasileños hasta fichar por el CD Nacional de Portugal en 2017. Con este club, disputó 116 partidos a lo largo de seis temporadas y fue pieza clave en el ascenso del equipo a la primera división portuguesa.

La lucha de Daniel Guimarães

El portero luchó valientemente contra el cáncer durante varios años, incluso volviendo a jugar después de su diagnóstico, antes de retirarse definitivamente. Su coraje y dedicación le ganaron el respeto de compañeros y rivales por igual. El CD Nacional emitió un emotivo mensaje, recordando su legado y destacando su espíritu luchador.

A lo largo de su carrera, Daniel Guimarães dejó una huella imborrable en los equipos donde jugó, especialmente en Portugal. Además de su éxito en el CD Nacional, también formó parte de clubes como América de Natal y Red Bull Brasil. Su fallecimiento ha conmovido profundamente al mundo del fútbol. El legado de Guimarães va más allá de los títulos y los partidos disputados. Es recordado como un jugador querido por sus compañeros y respetado por su dedicación, dejando un vacío en quienes lo conocieron y admiraron su carrera.

El cáncer y el fútbol

El cáncer ha sido una de las enfermedades más devastadoras que han afectado a varios futbolistas en los últimos años. Entre los casos más emblemáticos está el de Tito Vilanova, ex entrenador del FC Barcelona. Vilanova fue diagnosticado con un cáncer en la glándula parótida en 2011, cuando aún era asistente técnico. A pesar de las cirugías y tratamientos, la enfermedad regresó, lo que le obligó a dejar el cargo de entrenador en 2013. Falleció en abril de 2014, a los 45 años, después de una dura lucha contra el cáncer, dejando un legado en el fútbol por su éxito con el Barcelona..

Otro caso trágico fue el de Miki Roqué, defensor español que jugaba para el Real Betis. En marzo de 2011, a la edad de 22 años, se le diagnosticó un cáncer de pelvis. Roqué luchó valientemente durante más de un año, pero falleció en junio de 2012 a los 23 años. Su muerte conmocionó al mundo del fútbol, especialmente a los aficionados del Betis, que le rindieron varios homenajes. El club incluso retiró su dorsal 26 como gesto de respeto hacia su memoria.

El exfutbolista holandés Fernando Ricksen también falleció tras una dura batalla contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que comparte características con el cáncer en cuanto a su progresión devastadora. Ricksen, exjugador del Rangers FC y del Zenit, fue diagnosticado en 2013 y luchó públicamente contra la enfermedad hasta su fallecimiento en septiembre de 2019 a los 43 años. Su valentía y su visibilidad en la lucha contra la enfermedad le convirtieron en un símbolo de resistencia

Estos deportistas no solo fueron admirados por su talento en el campo, sino también por la fortaleza y dignidad con la que enfrentaron la adversidad y la enfermedad. Sus historias siguen siendo recordadas por los aficionados y sus compañeros, quienes los recuerdan por su legado tanto dentro como fuera del campo.