Deportes

Morata explica su salida del Madrid: «No jugué ante el Barça ni el Atleti…»

Álvaro Morata parece cómodo y consolidado en el Chelsea, donde sólo unos problemas de espalda le han apartado de la titularidad en la punta de ataque de Antonio Conte. El delantero fue entrevistado en el programa Fiebre Maldini, donde analizó su salida del Real Madrid y la eliminatoria que jugará su equipo contra el Barcelona, correspondiente a los octavos de final de la Champions League.

Mourinho fue el entrenador que le dio la primera oportunidad en la élite, algo que Álvaro siempre le agradecerá. «Tiene carácter, nos cuidaba a los canteranos. Nos daba una de cal y otra de arena. Me hizo el primer contrato gordo con el Madrid y me dijo: ‘si te lo montas bien no tendrás que trabajar más en tu vida». No me centre desde el primer momento, iba con 17 años a entrenar a divertirme, no para ser jugador del Madrid o tener que mantener a mi familia. Mourinho me dijo que me tenía que centrar. Me dio la alternativa. Jugaba con Nacho detrás y le dije que teníamos que dar cera que es lo que quería. Casi me cargo a Diego Costa en el Calderón. A veces se lo recuerdo a Costa y nos reímos».

Su primera salida del Real Madrid, rumbo a la Juventus, fue un master para Morata, que contaba con demasiada competencia para progresar. «Me tuve que ir porque jugaban Isco, Cristiano, Benzema, Jesé, Bale…  Yo era la sexta opción. Me iba a ir al Wolfsburgo, pero vino la Juve y les dije que no había hecho nada importante e iban a pagar 22 millones por un jugador que no se había consolidado. Los mejores delanteros han pasado por la Juventus. La gente me decía que estaba loco por irme allí, me decían que me podía haber ido al Getafe o al Villarreal que también me querían. Fui superfeliz en Turín. Llegamos a la final de la Champions. La segunda temporada estuvo condicionada por la opción de recompra del Madrid. Eso me perjudicó. Yo sabía que existía esa posibilidad. Entonces la Juve decidió apostar por otros jugadores que tenían en propiedad».

«En el Madrid al final estaba en mi casa, en mi equipo, con mis amigos. Ganamos la Liga y la Champions. Yo jugué muchos partidos pero en la unidad B. Yo no pedía ser titular, el Madrid es otro planeta. Pero no jugué ninguna eliminatoria de Champions, ni contra el Barça, ni contra el Atleti, ni contra el Sevilla, ni contra el Valencia. No se acaba la vida en el Madrid, pero yo soy fan del Madrid», añadió, en referencia a los motivos de su salida del Madrid rumbo al Chelsea.

A pesar del mal momento que atraviesa el equipo blanco, Morata siempre confía en la resurrección del Real Madrid. «Son etapas del fútbol, pero al final no sería la primera vez que el Madrid está mal y termina Campeón de Europa».

Sobre una posible vuelta al Real Madrid, Morata no cerró la puerta, esperando acontecimientos futuros y mostrando su veneración por el club que le vio crecer. «Respeto al Chelsea y estoy muy contento. Pero el Madrid es el Madrid».

Antonio Conte ha sido uno de los grandes impulsores de la explosión de Morata, consolidado como uno de los mejores delanteros del mundo. «Es el que más ha apostado por mí y de verdad. Al final un club grande que te da la oportunidad de jugar de titular y de crecer. Hasta que llegan unos problemas físicos. Me equivoqué y jugué con dolor. No he estado bien físicamente y hay que hacer todo lo posible para volver y apretar los dientes».

El delantero parece que estará listo para hacer frente al Barcelona en los octavos de final de la Champions League, y sabe del peligro de la escuadra culé, liderada por Leo Messi. «A Messi no se le puede parar. Si conseguimos sacar un buen resultado aquí a lo mejor tenemos que jugar un partido defensivo, con espacios y tratar de molestarles lo máximo posible».

En referencia a su posible presencia en el Mundial y las posibilidades de la Selección de hacer un buen papel e incluso ganar, Morata se mostró ilusionado. «Hay mucha competencia. Sólo con escuchar la palabra se me ponen los pelos de punta. Jugamos muy buen en Wembley, ganamos en Francia, le dimos un baile a Italia… Hay motivos para creer. Jugar con la selección es incomparable. Yo fui a celebrar a la Plaza de Colon los títulos. Y pensé a que a lo mejor podía jugar un Mundial. No quiero ni imaginarme lo que es ganar el Mundial».