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Cayó ante Tommy Paul en Toronto

El monumental enfado de Alcaraz: de tirar la raqueta al «¡cómo se puede jugar tan mal!»

Carlos Alcaraz dejó una imagen inédita en él al tirar la raqueta al suelo fruto de la frustración y acabó regañándose a sí mismo

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  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Carlos Alcaraz no ha tenido su mejor semana en Toronto, en un torneo en el que juntó sensaciones negativas sobre la pista que hacía mucho tiempo que no desarrollaba con continuidad. Alcaraz sacó la papeleta adelante ante Shelton y sobrevivió a Hurkacz, pero un gran Tommy Paul, su verdugo de 2022, le volvió a despedir del torneo en un partido en el que la impotencia llevó a Carlitos a tirar la raqueta e incluso a regañarse a sí mismo a viva voz en un descanso.

Sucedió en el segundo set, tras ceder el primero con tres breaks en contra y estar a punto de acumular el cuarto, que salvó in extremis. Paul volvía a sumar al saque y Alcaraz se marchaba al banquillo con un nivel de frustración impresionante, que le llevó a lanzar la raqueta al suelo con rabia, algo que no le habíamos visto hasta ahora desde su explosión como profesional.

La situación era límite y Carlos lo confirmó en el banquillo, cuando se puso a hablar en alto consigo mismo y a recriminarse el no encontrar las sensaciones deseadas para afrontar el partido con garantías de triunfo. «¡No puedo!, ¡no puedo!, ¡no puedo jugar así!», comenzó gritándose Alcaraz en el banquillo, con 6-3, 2-1 desfavorable en el marcador. «¡Cómo se puede jugar tan mal al tenis, es increíble!, ¡cómo se puede tener tan poco feeling!», añadió, ante la estupefacción de los presentes al ver desdibujado a un tenista que se distingue por su sonrisa y capacidad de dar espectáculo.

Sin embargo, las sensaciones siguieron sin ser todo lo buenas que hubiera querido Alcaraz, ya más tranquilo y asumiendo que la derrota era una posibilidad, una posibilidad que acabaría convirtiéndose en realidad debido al nivel superior de Tommy Paul, quien acababa cerrando la contienda por 6-3, 4-6 y 6-3 y llevándose la felicitación sincera de un, pese a su enfado, ejemplar Carlos Alcaraz.