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ESPECTACULAR ETAPA EN LOS DOLOMITAS

Mikel Landa por fin estrena su casillero de triunfos en el Giro; Nairo se viste de rosa

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

A la tercera fue a la vencida para Mikel Landa en este Giro de Italia. El ciclista vasco ganó en la cima de Piancavallo la etapa que tantos días llevaba buscando y que primero Vicenzo Nibali y ayer Tejay Van Garderen le habían negado en la última pedalada. El capitán del Sky no dejó margen a sus rivales en esta ocasión con un ataque desde la base del puerto para alcanzar en solitario la línea de meta.

Landa, que ya tiene sentenciado también la clasificación como mejor escalador de la ronda italiana, se aprovechó de la permisividad del grupo una vez que se neutralizó el corte de los favoritos a la general. Dumoulin se paró a hacer sus necesidades y otra vez esta circunstancia jugó en su contra con una emboscada montada por sus rivales, que llegaron a distanciarse en un minuto. Tras casi 50 kilómetros de persecución los favoritos se reagruparon permitiendo una nueva escapada en la que sí estaba Landa junto a otros cazadores de etapa como Rolland, Luis León Sánchez o Rui Costa.

Ellos fueron los principales protagonistas en el último puerto de la jornada. Abrió las hostilidades Luisle, pero pronto fue capturado por el portugués Rui Costa. Ambos hicieron camino hasta que el colombiano Henao sirviese de lanzadera para que Landa alcanzase a ambos en cabeza de carrera. Mikel Landa no esperó en esta ocasión al sprint y atacó desde lejos para certificar una más que merecido triunfo sacando casi dos minutos a los siguientes ciclistas.

Por detrás, la debilidad del líder Dumoulin fue aprovechada por los segundos espadas para apretar más aún si cabe una general en la que Nairo Quintana se vistió de rosa aventajando en 38 segundos al holandés. El margen parece escaso de cara al domingo, donde una contrarreloj llana de 30 kilómetros dictaminará la suerte de la carrera. El colombiano tendrá que intentar ampliar su renta, puesto que mejores contrarrelojista que él –Nibali a 43 segundos y 53 segundos– amenazan incluso su plaza en el podio final.