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Mercedes no se fía de la McLaren-Honda de Fernando Alonso: «Serán una gran amenaza en 2016»

Han sido dos años maravillosos para la estrella de tres puntas alemana, donde, salvo algún extraño y minúsculo caso puntual, han aplastado, triturado y pisoteado a sus rivales como un panzer teutón. Ni siquiera la sublevación italiana, personificada en el caballo que intenta volver a trotar más veloz que el resto, ha logrado poner nervioso a una escudería que no para de recitar odas y poesías a la era híbrida.

Los V6 Turbo han sido una bendición para Mercedes, un equipo que ha dominado como la Brasil de los 70, pero, como pasa en todo imperio, siempre llega el ocaso, y ese declive podría estar cerca. Podría, porque si hay algo que caracteriza a la empresa alemana es la prudencia, y, quizá, una pizca de falsa humildad para cubrirse la espaldas. Andy Cowell, director técnico del equipo Mercedes, empieza a mirar hacia atrás para encontrarse con la estela roja y, algo más atrás, un monoplaza de acento japonés con Alonso a los mandos.

«Si nos fijamos en lo que Ferrari ha hecho en los últimos 12 meses, es asombroso. Sus mejoras le han dado un gran crédito a su remodelación, a su entusiasmo. Todo el mundo me pregunta ¿Qué vamos a hacer? Nadie asume que vamos a ganar, todo el mundo cree que vamos a ser batidos por Ferrari, con Honda como gran amenaza”, afirma Cowell.

La resurrección de Maranello se da por hecha y Ferrari se postula como el archienemigo de los Hamilton-Rosberg. La transfiguración de 2014 a 2015 dio miedo; la de 2016 promete ser todavía mas mortífera. Y es que Mercedes tendrá en su cabeza retumbando el título de la película de Hitchcock, Con la muerte en los talones. Porque también creen que Alonso, Button, Honda y McLaren se guardan algo en su, hasta ahora, desordenado jardín mágico de Woking.

Alonso y McLaren-Honda, seria amenaza

Esa fábrica capaz de fraguar las mejores piezas aerodinámicas de la parrilla, pero que, en estos años, de poco sirven si el corazón no late a un buen ritmo de pulsaciones. En Sakura han hecho este invierno turnos de 24 horas, sin parar, para lavar la imagen y el honor denigrado de Honda. Su motor nunca más será de GP2. En 2016 la amenaza de Fernando Alonso y McLaren-Honda puede ser real. Y no lo digo yo, lo dice Andy Cowell:

“Honda ha llegado rápido y aún están aprendiendo a ojos del público, pero están realmente motivados y se han asociado con Mclaren que también está muy motivado. Sabemos perfectamente cómo trabaja Mclaren en términos de aprovechamiento de datos de conducción, por lo que ellos van a hacer grandes progresos”. 

Cierto es que el discurso de Mercedes siempre ha sido precavido y sin alardes ni ostentosidades. Hasta que lleguen los test no sabremos si el discurso de Cowell no es más que ‘paja’ ante un posible fracaso, o, realmente, creían de verdad en el poder de los sueños de McLaren-Honda y Alonso. Hasta el 22 de febrero no sabremos si, realmente, Mercedes está con la muerte en los talones.