«Menos mal que Zidane no era entrenador para el Madrid»

Zinedine Zidane llegó al Vicente Calderón para debutar como entrenador visitante en un derbi madrileño, casualmente el último que se jugará –salvo cruce de eliminatorias esta temporada– en el estadio de la ribera del Manzanares. Llegó, vio y venció. Y l0 hizo dominando todas las facetas de un partido que pasará a la historia como el del gran dominio del entrenador galo bajo la presión que supone en estos momentos, enfrentarse a uno de los mejores equipos del mundo como es el Atlético de Madrid.

En el Real Madrid están plenamente convencidos de que Zidane es el entrenador no solo idóneo, sino ideal para llevar las riendas del equipo blanco, y las últimas críticas llevan a sacar pecho después de lo logrado en el Calderón. «Menos mal que no era entrenador para el Madrid», se ironiza en la casa blanca, donde contar con una leyenda del club como entrenador, y encima con el rendimiento que le acompaña, se considera todo un privilegio.

Se ha cuestionado mucho la labor táctica de los equipos de Zinedine Zidane a lo largo de su corta carrera como entrenador profesional, pero lo cierto es que en la noche del sábado la pizarra del francés brilló por encima de la de uno de los grandes especialistas, sobre todo en cuanto a sistemas defensivos se refiere, como es el Cholo Simeone.

El colocar un 4-4-2 en defensa, cambiando a las piezas para una mayor adaptación al partido sorprendió a su homólogo del Atlético de Madrid, y con el partido ya resuelto, cambió a sus los dos mejores jugadores del partido, Isco y Cristiano Ronaldo, dando entrada a Benzema y James sin que el sistema se viera mermado lo más mínimo.

A todo ello hay que sumarle las cinco bajas de titulares con las que se presentó el Real en el Calderón, dos de ellas, las de Sergio Ramos y Benzema, a última hora, algo que obligó a reaccionar a un Zidane que no dudó en dar entrada a dos seguros de vida como Nacho o Lucas Vázquez, que pudieron sorprender a muchos con su gran partido, pero no a Zizou, que, haciendo gala de su gran cualidad como técnico, la gestión de vestuario, sabe que puede confiar en cualquiera de los jugadores que tiene en plantilla.