El mejor Murray tumba a Djokovic en Roma (3-6 y 3-6)

• Miguel Zorío @miguelzorio
• Redactor de deportes. Apasionado del deporte y especialista en motociclismo.
• • 15/05/2016 19:46
  • Actualizado: 15/05/2016 19:46

Se acabó la racha de Djokovic en las finales y en Roma, donde había ganado los últimos dos años. Andy Murray se impuso en dos sets por un doble 3-6 en una hora y 36 minutos en el día de su 29 cumpleaños. El escocés ha puesto fin a la marcha triunfal del serbio que tan sólo había perdido un partido (Montecarlo) esta temporada. Lo cierto es que en Roma se ha visto a un Nole humano por primera vez.

A excepción de su debut, en el resto de encuentros el serbio tuvo que remar a contracorriente. En octavos ante el brasileño Thomaz Belluci tuvo que remontar un 6-0 en contra en el primer parcial. Frente a Nadal se impuso en dos sets pero tuvo que darle la vuelta al marcador a los dos mangas al ir un break abajo. En semifinales estuvo a punto de caer a manos de Nishikori. Jugó con fuego y rozó el límite pero se llevó el encuentro en tres mangas tras perder, otra vez, el primer set.

Llegaba agotado a la final, donde le esperaba un Murray que ha estado impecable durante todo el torneo. Viene jugando un gran tenis en los últimos meses y hoy, en la final de Roma, el escocés ha sacado a relucir su mejor versión de toda la temporada.

Ya en el primer set, cuando Murray le rompió el saque y se puso 4-1 arriba, tras confirmar el break, se vio que era el día del británico. Djokovic parecía estar fuera del partido. Intentó darle la vuelta pero esta vez no pudo ser. Perdió el primer parcial por 3-6.

La lluvia no favoreció al serbio, que la usó de excusa para pagar su enfado por su mal partido con el juez de silla por no parar el partido. Pese a ello, el segundo set estuvo igualado hasta el 3-3. A partir de ahí, Djokovic se fue del partido. Discutió con el juez de silla. Decía que había que parar el encuentro, que la pista no estaba en condiciones para seguir jugando. Pero realmente lo que ocurría es que el serbio necesitaba un respiro, un tiempo muerto como en el baloncesto.

Murray estaba siendo superior y no veía clara la remontada. Le acababa de romper el servicio y se le ponía el partido muy de cara con el break. Pero el juez de silla le volvió a decir que debía seguir jugando, ante el enfado de Novak. El serbio no tiró la toalla pero el escocés estaba en estado de gracia y se puso 3-5. Todo se quedaba en manos de Djokovic. Si ganaba el juego seguía el partido, sino se lo llevaba el británico.

Comenzó bien pero luego se fue y regaló el choque. Con 15-30 cometió una doble falta y posteriormente le volvió a regalar un punto cuando lo tenía vendido. Por tanto, juego, set y partido para Andy Murray que se proclama campeón del Masters 1000 de Roma por primera vez en su historia y recupera el número dos del ranking ATP.