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80% de precipitaciones para la carrera del domingo

La lluvia pone a prueba a Fernando Alonso en el GP de Holanda

La Fórmula 1 vuelve y con ella la emoción cuando tan sólo quedan diez carreras para que finalice el Mundial de 2023. El Gran Premio de Holanda abre sus puertas en el circuito de Zandvoort, donde Fernando Alonso comenzará su lucha por mantener la tercera plaza en la clasificación y, por qué no, por dar caza al segundo Red Bull, el de Checo Pérez. Para ello, tendrá un reto por delante en la vuelta de las vacaciones: resistir a la lluvia holandesa.

La meteorología prevé lluvia de cara a este fin de semana. En la sesión del sábado, donde los pilotos se jugarán su puesto de salida en la carrera, las precipitaciones son de un 40%. Sin embargo, para la prueba del domingo la probabilidad de lluvia se dobla hasta un 80%, por lo que, con casi total seguridad, estará pasada por agua durante algún tramo.

La lluvia, históricamente, siempre ha sido positiva para Fernando Alonso, un factor climático en el que siempre se ha desenvuelto a la perfección, dejando victorias épicas como la de Corea en 2010. Sin embargo, este año no ha sido capaz de sacar rédito de una condición que habitualmente le ha favorecido. En Mónaco, los mecánicos de Aston Martin erraron a la hora de colocarle los neumáticos de mojado y apostaron por un juego de medios cuando la pista ya resbalaba, algo que le perjudicó al verse obligado a realizar una segunda parada instantánea.

De hecho, el último Gran Premio antes de las vacaciones, el de Bélgica, acogió una carrera al sprint con lluvia. Fernando Alonso había quedado relegado a la decimoquinta posición en el shootout por un accidente de su compañero en Aston Martin, Lance Stroll. En el sprint, fue él quien sufrió un trompo y se estampó contra uno de los muros cuando llevaba colocados neumáticos intermedios.