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Tenis: US Open 2025

Lección de solidez de Alcaraz: amansa a Opelka y avanza en el US Open

El murciano estuvo inquebrantable al servicio e incisivo al resto en momentos clave

En segunda ronda se enfrentará al italiano Bellucci que pasó de ronda por abandono de Shang

El cañón de Opelka resultó hundido precisamente por los cañonazos que Alcaraz le lanzó desde el otro lado de la pista. Lo que son las cosas, cazador cazado. Darle de su propia medicina, esa era la hoja de ruta del murciano desde que ganó el sorteo y decidió restar en lugar de sacar. ‘Venga, no tengo miedo’, pareció decirle Carlitos al estadounidense con la decisión. Y lo que parecía ser un campo de minas terminó siendo un paseo militar (6-4, 7-5, 6-4) del sargento Alcaraz que estrenó rapado miliciano para la ocasión.

El partido escaseó de ritmo, de intercambios y golpes inverosímiles, en su lugar abundó la potencia, winners y saques. En ese ámbito se mueve bien Opelka, uno de los sacadores por excelencia del circuito. Sus 2,11 metros le permiten golpear la pelota arriba, rozar los 4.000 aces y llegar a alcanzar los 239 km/h. El sorteo gritó peligro y encendió la luz de alerta desde el inicio, pero Alcaraz escaló la montaña sin ni siquiera necesidad de arnés.

Opelka le ofreció un duelo a servicios y Carlitos, amigo de los desafíos, aceptó. La virtud terminó siendo el vicio del estadounidense y Alcaraz hizo suyos los augurios iniciales de su rival. Cerró la primera manga de manera perfecta al servicio, con el 100% de los puntos ganados. Impecable. Hubo que esperar hasta el inicio del segundo set para ver a Opelka ganando un punto al resto. Bien se merecía el vocerío de la grada. ‘Sólo’ había necesitado 22 oportunidades.

Las 21 anteriores cayeron del lado del murciano, que ganó en blanco todos los juegos del primer set con su servicio. El cañón era él. Los juegos duraron de media un minuto y diez segundos cuando él sacaba, por los más de cuatro cuando lo hacía Opelka. ¿Sorprendido? Únicamente él sabe la respuesta, pero la puesta en escena fue cristalina. El estadounidense jugó a la ruleta rusa. Una vez salía ace imponente y otra una doble falta frustrante. Consiguió 14 de lo primero y 9 de lo segundo. Cara y cruz.

Claro que Alcaraz también ayudó a que se nivelara aquello. Variaba las alturas en su posición a la hora de restar, tan pronto lo hacía 3 metros detrás de la línea de fondo como metido dentro de la pista. Y claro, Opelka llegó a un punto de duda, de no saber la ubicación de su rival y no saber donde mandar el saque. Aunque cuando le daba por encajar todas las piezas, el murciano se limitaba a bloquear lo mejor posible y trabajar el punto, algo que no le gustaba a Opelka, más amigo de acabar rápido los intercambios.

Su prisa desembocó en precipitación. Buscaba restos ganadores cuando no tocaba y asumía demasiados riesgos cuando ya tenía el punto prácticamente ganado. Hasta los 32 errores no forzados se marchó. El doble que Carlitos, que mostró solidez y seriedad para doblegar al gigantón. Son dos tenistas con dos formas de jugar opuestas. Un ramillete de golpeos del español por un sólo registro del estadounidense que, cuando le abandona, saca las costuras a relucir. Alcaraz redujo un estreno que opositaba a sinuoso y sacó el billete a segunda ronda. Próxima estación: Bellucci.