Deportes
Su mujer y sus dos hijos

La inesperada visita que ha recibido Dani Alves en prisión

Dani Alves recibió este sábado una visita especial en la cárcel

Su ex mujer y sus dos hijos adolescenteses acudieron a la prisión

Sale a la luz un vídeo que puede ser clave

La Fiscalía se opone a la libertad condicional por riesgo de fuga

Dani Alves vuelve a ser noticia este sábado. El futbolista brasileño, que sigue en la cárcel acusado de una presunta violación a una joven en una discoteca de Barcelona, ha recibido la visita de su ex mujer, Dinora Santana, y sus dos hijos. El lateral carioca está en prisión provisional desde el 20 de enero y la Fiscalía se opone a la libertad provisional por considerar que hay riesgo de fuga por parte del ex jugador del Barça.

La que fuera su esposa y sus dos hijos adolescentes han llegado este sábado por la tarde en la cárcel de Brians II, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), para visitar a Dani Alves tras viajar a la Ciudad Condal el pasado jueves. El futbolista está acusado presuntamente de agredir sexualmente a una chica el 30 de diciembre de 2022, y su defensa, ejercida por el abogado Cristóbal Martell, ha pedido dos veces la libertad del jugador.

Después de visitar a su ex marido, Dinora Santana aseguró ante los periodistas que el futbolista «está bien, está fuerte, cree en su inocencia y tiene la serenidad de que sabe que se demostrará que es inocente», añadiendo que ella no ha dudado «nunca» de la inocencia de Dani Alves.

Le niegan la libertad provisional

Sin embargo, la Fiscalía se opone a dejar al ex jugador azulgrana libre a la espera del juicio porque entiende que existe riesgo de fuga, de ahí que el brasileño siga en prisión. Mientras tanto, su defensa trata de recopilar puebas para demostrar ante el juez que es inocente y puede ser clave en el devenir del asunto un vídeo que fue grabado por las cámaras de seguridad de la discoteca.

El periodista Nacho Abad tuvo acceso a las imágenes y contó algunos de los detalles: «Yo observo cómo le toca el culo a la chica. Te digo que le toca el culo y su consentimiento está en su cabeza… Si ella no consiente, mi reacción hubiera sido apartarle y decirle ‘no me toques el culo’, y yo eso no lo veo. Le toca el culo y ella le coge de la cintura a él. Voluntariamente, se va al baño unos segundos después. Nadie sabe lo que ocurrió ahí dentro…».