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Caso Mendy

Guardiola declara en el juicio por el escándalo sexual de Mendy: «No soy su padre»

Pep Guardiola declaró en el juicio del caso Mendy que se está celebrando en Chester (Gran Bretañ). El futbolista del Manchester City, Benjamin Mendy, está acusado de siete violaciones, un intento de violación y una agresión sexual, además de encerrar a sus víctimas en habitaciones del pánico en su mansión de lujo. El técnico español aseguró que estaba allí porque el jugador se lo había pedido y así se lo hizo saber al juez Steven Everett.

«Me pidió Mendy que viniera hoy con todos ustedes, su señoría (el juez Steven Everett). Y es por eso que estoy aquí», comentó Guardiola nada más comenzar su declaración ante los 12 miembros del jurado que darán el veredicto final sobre el caso. A Mendy le acusan de ser un «depredador sexual». El técnico se sometió a las preguntas de la abogada del jugador, Eleanor Laws, y habló sobre lo querido que es el lateral en el vestuario.

«Es un chico muy bueno, diría que muy generoso. Creo que es feliz y recuerdo que cuando estábamos juntos, todos le pedían favores. Creo que se adaptó muy rápido al equipo y diría que estaba muy contento de poder ayudar a los demás. Todavía era capaz de hacerlo. Le gusta divertirse y hacer que la gente se divierta. Es difícil encontrar a alguien en el vestuario que hable mal de él. Sin duda, fue un miembro valioso del equipo desde el primer día», explicó Guardiola.

Respecto a las expectativas que tenía el Manchester City y el propio Pep cuando le ficharon, el preparador de Sampedor aseguró que «como club y como entrenador, teníamos muchas expectativas en Benjamin Mendy. Es un jugador excepcional». Eso sí, reconoce que él no controla lo que hacen sus jugadores fuera del terreno de juego: «Controlo a mis jugadores en los entrenamientos, pero no sé lo que hacen en su vida privada… No sigo a los jugadores en las redes sociales y no sé lo que hacen en su vida privada. Yo no soy su padre».

No obstante, Guardiola quiso dejar claro que «no estaba contento» cuando se enteró que Mendy estaba organizando fiestas ilegales en su mansión durante el confinamiento. El jugador se declaró inocente de todos los cargos en mayo de 2022, pero se expone a una pena de entre 5 y 20 años de cárcel, e incluso podría llegar a caerle una posible cadena perpetua.