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La anfitriona, sin Nadal, Alcaraz ni Bautista

El gafe de España condena a la Copa Davis de Piqué

Las bajas en España afectan directamente a la organización del torneo, que debe pelear por llenar las gradas y acumular audiencia televisiva sin las principales estrellas en liza

Carlos Alcaraz da positivo por coronavirus y se pierde la Copa Davis

La vacuna salva a España del adiós a la Davis

Feliciano López vuelve a acudir al rescate de España

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

La Copa Davis se ha puesto cuesta arriba para España en el intento de defensa de la Ensaladera desde antes del primer día. El equipo español no podrá contar con tres de sus cuatro mejores tenistas, incluido su número uno y la gran sensación del tenis mundial, debido a problemas de lesiones y positivos que repercuten directamente en una organización, liderada por la empresa de Gerard Piqué, Kosmos Tennis, que debe trabajar con el déficit de que su vigente campeona y anfitriona principal haya perdido muchas de sus papeletas de llegar lejos en el torneo.

La utilización del término «la suerte del campeón» para referirse al empujón, dado por el azar, a aquellos que defienden un título, no puede estar más lejos de lo vivido por España, vigente portadora de la ensaladera que acredita al campeón de la Copa Davis, en la edición de 2021. A la baja, ya conocida, de Rafael Nadal, indiscutible número uno nacional desde hace casi dos décadas, se sumaron a última hora las de Roberto Bautista, por una lesión abdominal y la de Carlos Alcaraz tras dar positivo por coronavirus.

Sustituida la suerte por el gafe con el que debe convivir España durante estas dos semanas, resta por ver qué le queda al equipo nacional para combatir en esta Copa Davis. Pablo Carreño será el número uno, en lugar del recurso diferencial que preveía Sergi Bruguera para utilizar con firmeza en individuales y dobles. Ahora apunta a jugar ambas ante Rusia y sacar el nivel que mostró en los Juegos Olímpicos, también defendiendo los colores de la bandera roja y gualda.

Como número dos, Feliciano López, a sus 40 años y alejado del top 100 en el ranking, volverá a intentar hacer la machada que tantas veces ha completado en la Davis, con Marcel Granollers como especialista en dobles y pilar tapado para tratar de buscar un pase a cuartos que, siendo realista, es el objetivo actual de España. Albert Ramos y Pedro Martínez, llamados a última hora, apuran su adaptación a la pista por si se requiriera su presencia en partido.

En lo deportivo, España deberá ascender un puerto digno del Tour de Francia para sacudirse el gafe de encima y aspirar a un milagro en forma de final o título, pero en lo mediático, todo afecta sobremanera teniendo en cuenta que la Copa Davis tendrá que llenar las gradas sin las estrellas de ninguna de las tres anfitrionas.

Las tres anfitrionas, sin su faro

Madrid no tendrá a Nadal, el deportista por el que más pasión muestra apartando a los dos equipos de fútbol de la ciudad de la ecuación, pero tampoco contará con Bautista, convertido en héroe tras la lección, deportiva y sobre todo, de vida, dada en 2019 tras el fallecimiento de su padre ni con Carlos Alcaraz, la nueva joya del tenis mundial que, de nuevo, ha vuelto a nacer en territorio nacional.

Pero la cosa no acaba ahí. A Italia, que disputa sus eliminatorias de grupo y cuartos de final en Turín, se le cayó del barco Matteo Berrettini por lesión en la Copa Masters celebrada en el mismo escenario, mientras que Austria, donde los aficionados sólo podrán ver por la televisión los encuentros celebrados en Innsbruck, no tiene a Dominic Thiem en su equipo tras su lesión de larga duración. Quedan los Djokovic, Medvedev, Sinner o incluso Carreño, pero la Davis queda marcada y condenada por un amplio capítulo de bajas que lidera España.