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Futbolistas de papá (III): los hijos que vienen

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Además de los hijos de jugadores que superaron a sus padres y de aquellos vástagos de las grandes leyendas que se quedaron en el camino, también hay una nueva generación de futbolistas de papá con un futuro prometedor y una carrera todavía por recorrer.

Rafinha y Thiago Alcántara

Thiago Alcántara (Brindisi, 1991) es el hijo mayor de Mazinho, futbolista brasileño campeón del mundo con la canarinha. A los 24 años, Thiago ya puede presumir de un palmarés en el que relucen todos los títulos posibles de clubes: tres Ligas, una Champions, un Mundial de Clubes, una Copa, dos Supercopas, dos Bundesligas y una copa alemana. Comenzó su carrera en las filas del Barcelona de la mano de Pep Guardiola, que se lo llevó después al Bayern Múnich aprovechándose de un resquicio legal y una cláusula de 18 millones de euros, club en el que sigue militando en la actualidad. Una grave lesión de rodilla le apartó del Mundial de Brasil, donde iba a ser uno de los jugadores importantes de la selección de Del Bosque, y se pasó en blanco casi toda la temporada pasada. Esta campaña, olvidados ya sus problemas con las lesiones, debe ser la de su consagración definitiva como uno de los mejores centrocampistas del mundo.

Rafinha Alcántara (Sao Paulo, 1993), hijo de Mazinho y hermano de Thiago, milita actualmente en el Barcelona, después de haberse formado en La Masía y haber jugado como cedido hace dos temporadas en el Celta. Al contrario que su hermano, Rafinha eligió jugar con Brasil, selección con la que ha debutado recientemente en categoría absoluta. Para Luis Enrique se ha convertido en el recambio habitual del tridente Messi-Neymar-Suárez, además de un jugador muy útil por su capacidad para jugar también en el centro del campo.  

Enzo Zidane

Enzo Alan Zidane Fernández (Burdeos,1995) juega en el filial del Real Madrid a las órdenes de su padre. Desde muy jovencito, tuvo que soportar el peso del apellido Zidane, hasta el punto de que nunca ha querido lucirlo en la camiseta (sólo lleva su nombre de pila, Enzo) y de preferir el apellido de su madre, Fernández, para que se le conozca deportivamente. Posee la doble nacionalidad franco española, aunque ha jugado en las categorías inferiores de les blues. Esta temporada es el capitán del Castilla y uno de los jugadores más importantes del filial blanco. Sus hermanos, Luca, Theo y Elyaz, también juegan en las categorías inferiores del club madridista. 

Christian Maldini

Christian Maldini (Milan, 1996) es hijo del legendario Paolo Maldini y nieto de Cesare Maldini. A sus 19 años, milita en el filial del Milan. Al revés que su padre Christian es diestro, pero se ha especializado en jugar de central y lateral zurdo como su progenitor. Es uno de los jugadores con más futuro de la cantera de Milanello. Quienes han seguido de cerca su incipiente carrera, aseguran que el chico tiene condiciones para jugar en el equipo ‘rossonero’.

Brooklyn Beckham

Brooklyn Beckham (Westminster, 1999) ha soportado el peso de la fama desde que nació. No debe ser fácil ser el primogénito de David y Victoria Beckham, aunque el chicho ha demostrado que puede continuar con el legado familiar de fútbol, fama y focos. Deportivamente, se formó en la cantera de Los Angeles Galaxy, aunque luego ha seguido a su padre en el retorno a Europa y militó un tiempo en la cantera del Paris Saint Germain. La pasada temporada formó parte del equipo juvenil del Arsenal, aunque ahora está sin equipo y Brooklyn parece cada vez más interesado en ser el heredero de su padre en la prensa rosa antes que en el césped.

Jorge González

Del que hablan maravillas es de Jorge González, hijo del mítico Raúl González Blanco. A sus 15 años muestra maneras de delantero hábil e inteligente, como su padre, y militó en el equipo sub-12 del Fortuna de Dusseldorf cuando Raúl jugaba en la Schalke. De momento, su carrera pasa ahora por Estados Unidos donde su padre está escribiendo el epílogo a su dilatadísima carrera en el fútbol.