La furia salva a la nueva España

• Iván Martín @ivanmartincu
• Redactor de deportes en OKDIARIO. Información del Real Madrid y de la selección española.
• • 03/09/2020 22:50
  • Actualizado: 03/09/2020 22:59

España rescató un valioso punto sobre la bocina ante Alemania. Los de Luis Enrique empataron el duelo contra los germanos en el último minuto del partido gracias a un gol de Gayá. Werner adelantó a los locales al inicio del segundo acto. Ferran, Mikel Merino, Ansu Fati y Óscar debutaron con el combinado nacional.

Partido de altos vuelos el que midió a Alemania y España en Sttugart. Dos de las tres últimas campeonas del mundo se estrenaron en una nueva edición de la Liga de las Naciones en un encuentro que no defraudó. Ambas selecciones, muy renovadas, apostaron por un fútbol alegre y atrevido que entretuvo a unos espectadores que lo tuvieron que ver por la televisión, ya que el coronavirus sigue dejando los estadios vacíos de aficionados.

Alemania comenzó mejor el encuentro. Buscando la velocidad de Sané, Draxler y Werner pusieron en muchos problemas a la zaga española. No obstante, la primera oportunidad clara llegó a los 10 minutos con un disparo del lateral derecho Kehrer que detuvo De Gea. La réplica llegó justo después, cuando Rodrigo aprovechó la falta de entendimiento de la defensa germana con su portero para hacerse con el balón sin enemigos a la vista, pero el nuevo delantero del Leeds se entretuvo más de la cuenta y Trapp, que enmendó su error, le birló la pelota para evitar un tanto casi cantado.

No se había cumplido el primer cuarto de hora de partido y el ritmo era frenético. Los dos equipos se golpeaban al mentón sin miramientos. Los siguientes minutos fueron germanos. Draxler y Sané pusieron en grandes aprietos a un De Gea que estaba imperial bajo palos. Los de Luis Enrique sufrían, hasta que una jugada a balón parado volvió a equilibrar las fuerzas. Thiago sacaba una falta dirigida al segundo palo, Pau Torres prolongaba para Busquets y el del Barcelona se sacaba un disparo demasiado centrado.

En el tramo final del primer acto España estuvo mejor. De hecho, Ferran gozó de una buena ocasión con un disparo que no encontró portería. Alemania, que seguía apostando por la velocidad de sus hombres de arriba, se encontró con una zaga española más asentada que sufría menos. Finalmente, el marcador no se movió y ambos equipos se marcharon al descanso con empate a cero.

Werner golpeó primero

La segunda mitad comenzó con novedades. Ansu Fati entraba por Jesús Navas y debutaba con la selección española absoluta. Los de Luis Enrique arrancaban mejor, pero la que iba a golpear era Alemania. Gosens le cedía un balón a Timo Werner que, tras un gran movimiento, se sacaba un disparo raso imposible para De Gea. El 1-0 dejaba tocado al combinado nacional, que reaccionó minutos después con un gran disparo de Rodrigo que no se marchó por mucho.

España lo intentaba, pero las mejores ocasiones las seguía teniendo Alemania y, especialmente Werner, un peligro constante cada vez que pisaba área contraria. Fabián rozaba el gol pasada la hora de encuentro, pero se estrellaba con el portero. Los de Luis Enrique crecían en el partido, sobre todo guiados por un Thiago que aglutinaba casi todo el juego español y era capaz de generar ocasiones, como un disparo que se marchó por muy poco.

Creer hasta el final

Encarábamos los últimos 15 minutos de partido y De Gea volvía a salvar los muebles con una gran mano que evitaba el gol de Süle. Ansu Fati respondía con un movimiento lleno de calidad y Luis Enrique quemaba sus naves dando entrada a Óscar, el cuarto debutante de la noche junto a Ferran, Mikel Merino y el del Barcelona.

España lo intentó hasta el final. De hecho, Ansu Fati hizo gol con un gran cabezazo, pero quedó anulado después de que el árbitro pitase falta de Sergio Ramos. Parecía que las opciones de los de Luis Enrique se esfumaban, pero entonces se dejó a un lado el toque para tirar de épica. La furia española de antaño apareció en Alemania para encontrar el premio en la última jugada. El balón volaba en el área, unos no remataban, otros no despejaban y finalmente Gayá se aprovechaba de la situación para recatar un punto sobre la bocina.