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Champions League

Finale en Milán

Toc, toc. Una guadaña golpea la madera. El grupo de la muerte de la Liga de Campeones vuelve a tocar en la puerta del Barcelona. Sin tiempo para celebrar su recién estrenado liderato en la Liga, el equipo azulgrana retorna a Europa con un duelo decisivo en el Giuseppe Meazza. La superioridad del Bayern invita a pesar que Inter y Barça disputarán una ‘eliminatoria’ en apenas ocho días por el otro billete para octavos de final. Primer capítulo, en suelo italiano.

La hinchada culé encenderá velas en honor a su nuevo patrón, San Lewandowski. El polaco volvió a ser decisivo en Mallorca, donde se sacó de la chistera el golazo de la victoria, y tiene ganas de reivindicarse tras su gris actuación en Múnich. Contra sus antiguos compañeros firmó el único borrón en su colosal arranque de temporada.

El Barça fichó a su nueva estrella para noches como está y Xavi Hernández lo arropará en los costados por sus dos extremos predilectos, Ousmane Dembélé y Raphina. Volverá a ser carne de banquillo Ansu Fati en su vuelta al estadio donde hace casi tres años se presentó oficialmente ante Europa. Aquel día marcó el gol de la victoria con apenas 17 años. Tan joven y tantos sobresaltos.

Fresco estará Pedri, suplente en Mallorca, para dirigir las operaciones por delante de una defensa donde Xavi sigue sin recuperar efectivos. La gran duda de Xavi radica en el lateral derecho, donde tiene de baja a Bellerín y Araujo. Sergi Roberto, que reapareció en el último partido, es el principal candidato al puesto salvo que Xavi repita con el invento de Alejandro Balde u opte por cambiar el sistema a tres centrales, la opción menos probable a priori.

Lukaku se lo pierde

En el banquillo rival, Simone Inzaghi también tiene que lidiar con importantes problemas físicos. No podrá contar con dos jugadores clave como son su tanque, Romelu Lukaku, ni el centrocampista croata Marcelo Brozovic. Tampoco está al cien por cien el argentino Lautaro Martínez, aunque parece que sí llegará a tiempo.

Al contrario que el Barça, el Inter llega al partido abrumado por las dudas. Ha calcado los resultados de su adversario en la Champions -victoria ante el Viktoria Pilsen y derrota por 2-0 contra el Bayern-, pero en la Serie A se está distanciando del tren de los aspirantes tras encajar dos derrotas seguidas contra Udinese (3-1) y Roma (1-2).

La historia también invita al optimismo del Barça, que solo ha perdido en uno de su diez precedentes ante el Inter, aunque fue muy doloroso: la derrota en la ida de semifinales en 2010 (3-1), esa eliminatoria que acabó con José Mourinho en el Camp Nou bailando bajo la lluvia… de los aspersores. Pero Italia nunca fue una tierra fácil y menos en duelos de tanta trascendencia. Finale anticipada.