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EUROLIGA: REAL MADRID-FENERBAHCE

El Fenerbahce muestra su poderío asaltando el Palacio (83-86)

Real Madrid y Fenerbahce protagonizaban el partidazo de la jornada (con permiso del derbi ateniense) en el Palacio. Y como sucediera en la pasada Final Four, los de Obradovic se llevaban de nuevo la victoria, esta vez, por 83-86. Era una jornada clave para los blancos, pues dos de sus rivales directos en la lucha por el cuarto puesto caían, mientras que Zalgiris -gran beneficiado de la jornada- ganaba al Barça. Los blancos lo intentaron, pero no lograron vencer, por culpa de un gran Sloukas, que destrozó a los madridistas la segunda mitad, con 18 puntos.

El inicio de partido presagiaba que un rodillo turco se presentaba en Madrid, sin embargo, los blancos supieron reaccionar y mantenerse en el partido hasta el último minuto. La mejor defensa de Europa se hacía notar y los de Estambul se ponían 10 arriba en los primeros minutos (2-12). Pero, gracias a las faltas que lograban rascar, recortaban la distancia. Algo llamativo es que los blancos no metieron la primera canasta con el balón en juego hasta que no faltaban tres minutos para la conclusión del cuarto. Y fue un triple de Carroll, que acercaba a los blancos en el marcador y les hacía activar su maquinaría. Una buena labor defensiva en los segundos cinco minutos les hacía marcharse empatados a 20 en el primer cuarto.

La reacción del primer cuarto, se mantendría en el segundo. Los blancos conseguían desquiciar poco a poco al Fenerbahce en defensa. La locura de los turcos era tal, que incluso Obradovic se quejó ante las cámaras en el descanso: «Han perdido la cabeza, se han preocupado por protestar a los árbitros y hemos dejado de jugar». Prácticamente, cada uno contra uno terminaba en dos tiros libres para los madridistas. Eso, unido a la presencia de Doncic, llevaba a los locales a dominar al descanso por 45-40. El jugador del momento en el continente se marchaba a los 12 puntos a la conclusión de los 20 primeros minutos.

Sloukas destrozó a los blancos

Los turcos salieron con el cuchillo entre los dientes al tercero. Ganar nueve Euroligas como entrenador no es casualidad y los de Obradovic lo plasmaron en los primeros minutos del tercero. Al técnico serbio no le gustó lo que vio en la primera parte y los turcos salieron a matar, lo que les llevó a irse tres arriba. El conjunto madridista perdió la efectividad y el dominio en el poste bajo, mientras que los turcos acertaban sus lanzamientos de tres. Un increíble Sloukas destrozaba a los blancos que echaban en falta a Doncic. El marcador terminaba 65-68 para el Feberbahce.

Su defensa comenzaba a funcionar y los blancos lo notaban. No eran capaces de anotar y el encuentro cada vez se les ponía más cuesta arriba. Los turcos se marchaban a seis. Desde el segundo acto no aparecía la magia del esloveno y los de Laso lo echaban en falta. Sin embargo, si que estaba Carroll, que era capaz de mantener vivo al equipo en el partido. El estadounidense terminó como máximo anotador madridista con 15 puntos.

El reloj corría a favor de Obradovic y los suyos, pero el Madrid trataba de reaccionar usando sus mejores armas en defensa. Aunque un triple de Sloukas dejó el partido visto para sentencia a falta de poco más de un minuto. Pero en los segundos finales, una buena acción defensiva de los blancos y un triple de Rudy les ponía a uno. Dos tiros libres anotados por los turcos les ponían tres arriba y Doncic no conseguía anotar el triple final que hubiera empatado el encuentro.

Los de Laso ven como se les complica la cuarta plaza ahora mismo en manos del Zalgiris Kaunas. Tendrán que esperar a la próxima semana para tratar de acercarse a los lituanos. No lo tendrán fácil, pues reciben al Panathinaikos que por cierto, también perdió en su cancha ante el Olympiakos.