Deportes
Mundial 2018 Rusia

España – Marruecos: los octavos, a punto

El Mundial avanza y España lo tiene bien para pasar a la siguiente fase, pero la Selección no debe mirar más allá del importante partido ante Marruecos. De hecho, aunque pueda parecer que el combinado nacional tenga medio pase en el bolsillo con esos cuatro puntos logrados ante Portugal e Irán, el duelo frente a la selección norteafricana es clave y España necesita sumar al menos un punto para certificar de manera matemática su clasificación para los octavos de final.

Marruecos ya está eliminada, pero saltará al césped del Kaliningrad Stadium sin presión alguna y con ganas de dejar una buena imagen tras sus dos derrotas previas. Mientras tanto, España, Portugal e Irán se jugarán pasar a octavos de final en la última jornada de este Grupo B. La Selección Española sólo caería eliminada si perdiera contra Marruecos y perdiera la diferencia de goles con Portugal o Irán, que se juegan la clasificación entre ellos en un duelo apasionante.

España – Marruecos: más en juego de lo que parece

Pero ni Fernando Hierro ni los jugadores quieren pensar en ese escenario. Por sus cabezas sólo pasa la idea de hacer un buen partido contra Marruecos, ganar o al menos sumar y estar en la siguiente ronda de una cita mundialista que está siendo de las más igualadas y competitivas que se recuerda. El seleccionador español apostó por dos equipos muy parecidos ante Portugal e Irán (cambió a Koke por Lucas Vázquez en el segundo partido), pero ante Marruecos puede haber más cambios.

Ante Irán pudo faltar algo de frescura y Hierro sopesa introducir novedades en la alineación para medirse a Marruecos. Thiago, Saúl o Asensio podrían tener su oportunidad, mientras que jugadores como Silva o Iniesta pueden descansar de inicio. Enfrente, una selección marroquí que ha demostrado mucho más fútbol de lo que puede parecer por las dos derrotas sufridas ante Irán y Portugal. Los de Hervé Renard son peligrosos, por lo que España deberá tomarse el partido muy en serio para no llevarse un disgusto.