La encerrona que le espera al Barcelona en Stamford Bridge

El conjunto londinense quiere evitar por todos los medios que el terreno de juego favorezca a los intereses de los  azulgranas durante la disputa del Chelsea – Barcelona correspondiente al encuentro de ida de los octavos de final de la Champions League. El césped de Stamford Bridge no está en un estado óptimo para un partido de tan alto nivel en la máxima competición continental.

Todo comenzó con la altura del césped. Ya es bien conocido el gusto en el Barcelona de que el pasto no esté demasiado alto. Esto provocó que el club azulgrana se quejase a la UEFA. El organismo comprobó las medidas de la hierba, superando los límites que están estipulados en el reglamento. El verde tuvo que ser cortado a unas medidas que entraran dentro de la legalidad. Primer obstáculo superado.

El tamaño de la hierba no era el único escollo que había que esquivar. El segundo problema que se encuentra el Barcelona es imposible de arreglar: el estado del terreno de juego. Los campos de Inglaterra suelen ofrecer una apariencia espectacular. Algo que no pasa con el pasto de Stamford Bridge. Los azulgrana tendrán que disputar la ida de los octavos de final de la Champions League en un verde en el que existen varias calvas e irregularidades, pareciendo un patatal.

Como tampoco están bien las zonas correspondientes a los áreas pequeñas, donde existe una gran cantidad de arena debido a la ausencia de césped. Todo esto lo han comprobado durante el primer entrenamiento realizado el día previo a la disputa del partido, creando un cierto clima de preocupación en torno al partido en la plantilla del Barcelona, que se espera una encerrona por parte del Chelsea, que quiere complicarle a los de Ernesto Valverde que sean capaces de desplegar su juego.