Emery puede tener las horas contadas en el PSG

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 17/12/2016 20:53
  • Actualizado: 03/05/2019 16:18

Unai Emery podría estar viviendo sus últimos días como entrenador en Francia. Tal y como adelantó OKDIARIO, la paciencia de la directiva del París Saint-Germain estaba cerca de acabarse y solo una resurrección milagrosa del equipo podría evitar la destitución del entrenador español. En lugar de ello, el PSG sumó una nueva derrota en Ligue 1 frente al Guingamp (2-1) y Unai, salvo sorpresa, tiene las horas contadas al frente del equipo francés.

El encuentro representó lo que en estos momentos es el PSG. Oportunidades no faltaron, al igual que tampoco jugadores de calidad mundial en su once inicial, pero la confianza y la compenetración están lejos de ser las admisibles para un proyecto de la talla del capitalino. En cuatro minutos y sin prácticamente darse cuenta, el Guingamp se había puesto con un 2-0 favorable que acabaría pesando como una losa para su malherido rival.

Ni los cambios ni la reacción de sus estrellas fue suficiente para remontar el partido, que se vio maquillado con un tanto de Cavani a diez minutos del final, y que deja a Emery en una situación crítica que podría provocar que ni siquiera se tomara las uvas como entrenador del PSG. Las derrotas frente a Guingamp y Montpellier en las dos últimas semanas hablan por sí solas, al igual que también lo hacen los empates frente al Ludogorets, que le apartó de la primera posición de grupo en la Champions, y Niza, actual líder de la Ligue 1 con cuatro puntos y un partido de ventaja sobre el todopoderoso PSG.

El París Saint Germain es tercero en la clasificación y puede quedar a seis puntos del segundo puesto del Mónaco y a siete del líder, el Niza, si ganan sus respectivos partidos frente el Lyon y el Dijon. La Champions League también incita a un cambio de director en el banquillo del París Saint-Germain. El Barcelona espera y el PSG, con Emery, está en estos momentos lejos de ser el coco con el que el equipo azulgrana había sido encuadrado en el sorteo.