Eliminar por fin a Cristiano, el sueño rojiblanco en octavos de final de Champions

Manchester City, Juventus, Ajax, Bayern, Lille y Manchester United. Uno de ellos será el rival del Atlético de Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones. Bayern y City son los más potentes, el Lille parece el más asequible a priori, con Ajax y Juventus existe una asignatura pendiente y queda por último el Man’U de Cristiano Ronaldo, la verdadera bestia negra rojiblanca. Dejar fuera a un equipo en el que juega el portugués supondría una satisfacción muy especial para la hinchada rojiblanca.

48 horas después de su gesta en Oporto y a 72 horas de jugarse la Liga en el Santiago Bernabéu, el Atlético ya piensa en el rival que pueda depararle el sorteo del próximo lunes. Esta temporada hay muchas esperanzas depositadas en la Champions, sobre todo si el resultado del domingo no es el esperado, y el objetivo es ir más allá del balance de las cuatro anteriores ediciones, en las que no se pudo pasar de los cuartos de final en ninguna ocasión.

El Bayern Munich, que ha llegado a octavos de final con un pleno de victorias, es el rival que por encima de cualquier otro quiere evitar el Atlético, aunque el último antecedente de eliminatorias entre ambos, las semifinales de la temporada 15-16, fue favorable a los rojiblancos. Sin embargo aún escuece el 4-0 encajado en Munich en la fase de grupos de la pasada temporada y por eso mejor evitar a los alemanes, que vienen de humillar sin piedad al Barça de Xavi Hernández.

El segundo en orden decreciente de preferencias sería el City de Pep Guardiola, que era por cierto el entrenador del Bayern en las semifinales de la temporada 15-16. No hay referencias de enfrentamientos en la Champions entre los citizens y el Atlético, pero la calidad de la plantilla británica es innegable. De todos modos, puestos a elegir, en el club se quedan con los de Guardiola antes que con el Bayern de Julian Nagelsmann.

Aparecen luego dos equipos con antecedentes negativos ante el Atlético: Juventus y Ajax. Los italianos eliminaron a los rojiblancos en octavos de final de la temporada 18-19 levantándoles un 2-0 adverso en Turín, mientras que los holandeses fueron protagonistas en la temporada 96-97 de una de las rondas de cuartos de final de Champions más dolorosas de la historia del Atlético, que tras empatar 1-1 en Amsterdam fue derrotado 2-3 en la prórroga en el Vicente Calderón, en un partido increíble en el Van der Sar le paró en el tiempo reglamentario un penalty a Esnáider que le hubiera dado la clasificación al Atlético.

Dejar fuera ahora a uno de los dos -aunque su nivel es potentísimo, unos han sido campeones a costa del poderoso Chelsea y los otros exhiben un poder ofensivo espectacular, con el costamarfileño Haller como la sensación del año en Europa- sería sacarse una espinita que lleva tiempo clavada, aunque ninguna satisfacción de venganza podría igualarse para la parroquia rojiblanca como la que significaría eliminar a un equipo en el que juega Cristiano Ronaldo, y ese es el caso del Manchester United. Cristiano le ha ganado dos finales al Atlético y le ha dejado KO en otras tres ocasiones, dos con el Real Madrid y una con la Juventus -marcando además los tres goles en el partido de vuelta-. ¿Será la séptima la vencida?

Queda finalmente el que a priori se considera el rival más asequible, el Lille, en el que por cierto juega cedido por el Atlético el portero croata Ivo Gbric. El campeón francés ha demostrado su nivel imponiéndose en el grupo del Sevilla y cuenta con jugadores como Renato Sanches o Yilmaz Burak, pero está claro que está un peldaño por debajo de los otros primeros de grupo. Sobre el papel sería el enemigo más deseable, pero también se pensaba lo mismo en los cuartos de final de hace dos años y el Leipzig se encargó de bajarle los humos al Atlético.

Aunque por delante está el partido ante el Real Madrid, y eso es ahora mismo lo único que preocupa en el club, lo cierto es que el sorteo del lunes puede ser muy importante para el futuro rojiblanco. Meter la cabeza en cuartos de final o, lo que es lo mismo, estar entre los ocho mejores de Europa, es por ahora el primer objetivo. Y, a partir de ahí, a soñar…