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El Real Madrid se planta en semifinales de Copa sin despeinarse y se verá con Baskonia

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El Real Madrid debutó como un auténtico misil en la Copa del Rey. Las derrotas de los favoritos en la jornada inaugural, Barcelona y Valencia, sirvieron de acicate a los de Pablo Laso para afrontar con máxima concentración su duelo con el Fuenlabrada. El resultado fue que los merengues batieron el récord de valoración (136) y asistencias (26) en toda la historia de la competición.

Los blancos cogieron el mando del partido a los dos minutos y no volvieron a mirar atrás. Laso alineó a todos sus jugadores con molestias –Felipe y Nocioni– y los suyos se reivindicaron con un partido coral y muy serio ante un siempre imprevisible Fuenlabrada. Los madrileños juegan siempre a la suerte del triple y las rachas.

El Real Madrid marcó las diferencias más serias en un segundo cuarto dominado por Sergio Rodríguez y su magia. El base canario fue rodeado por buenos defensores que dejaron al Fuenlabrada en unos pírricos 13 puntos por los 29 que firmaron los blancos. Al descanso, la ventaja de 20 puntos dejaban clara la candidatura de los blancos al título.

En la segunda mitad, el hermano pobre inició una revuelta de la mano de Paunic. El serbio, a base de triples y buenas penetraciones, suplió el mal partido de Popovic –la referencia de los de Jota Cuspinera– firmando un total de 34 de valoración. Sin embargo, su esfuerzo quedó totalmente empañado ante la inspiración del equipo de Laso desde la línea de tres (13 de 29).

El Madrid tuvo un partido plácido donde nunca vio amenazada su renta de diez o más puntos de ventaja. Fuenlabrada fue un quiero y no puedo ante unos blancos que a este nivel serán inalcanzables para los rivales que le quedan en el torneo copero.

Baskonia, rival de semifinales del Madrid

El equipo vitoriano superó con muchísimas dificultades a un Obradoiro que tuvo el favor del público, pero que erró en el momento clave. La estrella de los gallegos, Adam Waczynski, falló el tiro libre que hubiese supuesto el empate en el marcador a 3,5 segundos del final. Hanga lideró la victoria del Baskonia con 20 puntos y 31 de valoración.