El derbi que parte en dos a la Casa Real

La Casa Real vivirá este sábado un momento de tensión. El motivo no será otro que el duelo que protagonizarán Atlético y Real Madrid en el Vicente Calderón. Las dos personas que han dirigido el país en los últimos 40 años no cuentan con las mismas preferencias en el terreno de juego y así lo han venido reflejando desde hace muchísimo tiempo.

El Rey Felipe VI es un auténtico fanático del Atlético de Madrid. Acudió por primera vez al Vicente Calderón en 1976 acompañado por su padre, el Rey Juan Carlos, para apoyar al equipo rojiblanco y desde entonces su pasión por el club del Manzanares no se ha apagado. El monarca emérito nunca intercedió en sus preferencias futbolísticas, pese a ser un madridista confeso desde los tiempos de Franco.

Si Felipe VI escogió ser indio a los ocho años, parece que esa tendencia de elegir equipo de los amores a corta edad se ha mantenido en la Casa Real. El año pasado, el monarca estuvo muy activo en las semifinales de la Champions League acudiendo tanto al Santiago Bernabéu como al Vicente Calderón a presenciar los duelos con el Manchester City y el Bayern de Múnich, respectivamente.

El monarca estuvo acompañado en cada duelo por una de sus hijas. En el coliseo blanco, Felipe VI arropó a la infanta Sofía –de nueve años– en el partido que el Real Madrid acabó ganando por 1-0 al equipo británico y que tuvo como consecuencia la clasificación para la final de la Champions. La hija menor del Rey de España pidió a su padre bajar al vestuario blanco, donde inmortalizaron una imagen en plena celebración del pase a la final de Milán consumando su condición de vikinga.

Final ?

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Por su parte, la princesa Leonor, de 11 años, acudió a la ida de la Champions que ganó el Atlético por 1-0 con un auténtico golazo de Saúl. A la heredera del trono de España se le pudo ver celebrar el gol con muchísima efusividad junto al ex seleccionador Vicente del Bosque. El fútbol siempre es motivo para la pasión y la división en todas las casas de España, incluidas la de mayor lustre.