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Chimy Ávila cuenta cómo fue tentado por la delincuencia cuando su hija enfermó y no tenía dinero

El futbolista de Osasuna, Chimy Ávila, tuvo que dejar el fútbol de lado y trabajar como albañil cuando enfermó su hija al verse sin dinero.

El delantero de 25 años de Osasuna, equipo con el que ha notado 5 goles en 14 encuentros en el presente curso, ha relatado sus duros inicios en el mundo del fútbol. Por suerte para Chimy Ávila, su escalofriante historia tiene final feliz.

«Estuve desde los 18 hasta los 20 años sin jugar al fútbol. Fui padre y mi hija enfermó sin tener yo dinero. Llegó un momento en el que no podíamos mantenerla y estuvo internada en una clínica sin seguro social, y había que pagar. Estuvo al borde de morir», ha comenzado diciendo en una entrevista para Omnisport.

Chimy Ávila recibió ayudas de su agente y de los ‘Futbolistas Agremiados de Argentina’

«En aquella época no jugué pero los ‘Futbolistas Agremiados de Argentina’ se portaron muy bien conmigo y me mantuvieron la obra social», ha añadido Chimy Ávila, que por aquel entonces ejercía de albañil. «Mi hija estaba internada en un clínica muy enferma y yo hacía cada día 30 kilómetros en bicicleta para llevarle el billete de autobús a mi mujer y tomar un café», ha proseguido el atacante de Osasuna.

«Estaba en mi casa sentado y se me caían las lágrimas al ver a mis compañeros jugar profesionalmente mientras yo llevaba año y medio sin hacerlo. Mi mujer me preguntaba que por qué lloraba y yo le respondía que porque se me escapó el fútbol. A veces a uno se le escapan las cosas por elegir mal», ha recordado Chimy Ávila.

Chimy Ávila: «La delincuencia quizás te da los mejores lujos, pero no duermes tranquilo»

El futbolista se ha mostrado agradecido a su agente por pagar la clínica de su hija y también a San Lorenzo: «A San Lorenzo le debo mucho porque me dio la oportunidad de regresar al fútbol cuando yo estaba a punto de tirar por la opción fácil en un barrio de mucha delincuencia y mala vida».