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Este lunes será el 220 de la ATP

Carlos Alcaraz sigue ilusionando: campeón del Challenger de Trieste con sólo 17 años

Carlos Alcaraz se proclamó campeón del Challenger de Trieste, después de vencer al tenista local Bonadio en la final, celebrada este domingo. El murciano, de sólo 17 años, se colocará en el puesto 220 del ranking, que da acceso a la previa de Roland Garros

Carlos Alcaraz sigue sumando dentro de una progresión meteórica si atendemos a su edad. El jovencísimo tenista murciano se hizo con la victoria en el Challenger de Trieste, su primer torneo de esta categoría y que le permitirá avanzar hasta el puesto 220 en el ranking ATP el próximo lunes. Alcaraz, entrenado por Juan Carlos Ferrero en su academia Equelite, es la gran promesa del tenis español y con sólo 17 años se une a la reducida lista de tenistas que levantaron los brazos antes de cumplir la mayoría de edad.

La victoria en la final ante el tenista local, Bonadio, sirve como resumen de los pasos de gigante con los que avanza Alcaraz rumbo a la élite. El murciano se impuso en el primer set, pero debió enfrentarse a una situación adversa, con un 3-0 en contra nada más comenzar el segundo. El arreón de Bonadio, más experimentado que Carlos –y 10 años mayor– se quedó ahí debido a una reacción espléndida del tenista español, que le endosó un rosco de parcial para darle la vuelta a la contienda y hacerse con el ansiado título en Trieste.

Referente en el profesionalismo dentro de la generación del 2003, Alcaraz pudo celebrar la victoria y comenzar a pensar en los nuevos objetivos que se le abren paso tras esta meritoria conquista Challenger. Carlos aparecerá este lunes en el puesto 220 del ranking ATP, lo que le coloca dentro de los elegidos para disputar la fase previa de Roland Garros en categoría absoluta, a pesar de que aún tiene edad de hacerlo en el cuadro junior.

Este salto, de 90 posiciones en el ranking, podría quedarse corto si consigue afianzar este nivel de juego, que le había llevado a lograr varios partidos de gran nivel ya en categoría absoluta, y que ahora le coloca en disposición de poner a prueba su calidad y madurez en un ascenso en la clasificación que parece no tener fin e ilusiona a la afición española.