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Mundial de Clubes 2025

Boca Juniors se despide del Mundial de Clubes con mucha amargura

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Boca Juniors tuvo serias esperanzas de poder pasar la fase de grupos del Mundial de Clubes de la FIFA y murieron en la orilla de forma cruel. Los xeneize siempre recordarán en este torneo el minuto 84 como algo muy negativo para sus intereses. Fue en este instante cuando el Benfica logró el 2-2 definitivo en la primera jornada y cuando el Bayern certificó su triunfo por 2-1 en la segunda fecha.

El equipo tenía opciones remotas de clasificarse en este grupo C. Los argentinos debían golear al Auckland City por más de seis goles de diferencia y esperar que el Bayern consiguiese el triunfo ante el Benfica. Ni una cosa ni la otra sucedió en una jornada más que extraña donde los oceánicos se permitieron el lujo de anotar su primer gol del campeonato.

Boca Juniors empezó el encuentro con mucha mordiente pero escasa eficacia ante un Auckland City que aguantaba muy bien aculado atrás. El equipo oceánico, que había encajado en los dos partidos anteriores la friolera de 16 goles, hizo un muro espartano que sólo derrumbó la mala suerte en el minuto 26 cuando un remate del central Di Lollo en un córner era metido en propia meta por el portero Nathan Garrow.

El equipo azul marino empezó a creer en el milagro, pero el guardameta se empezó a resarcir con varias paradas de mérito especialmente ante el veterano Cavani. El club argentino se iba al descanso sabiendo del descalabro del Bayern y bajando un poco su intensidad por la llegada de una tormenta tropical que iba a obligar a suspender el partido en el minuto 54 durante algo más de media hora.

Antes de que el colegiado parase el encuentro, Boca Juniors recibió un jarro de agua helada por medio de Christian Gray. El defensa se aprovechaba del primer córner de su equipo para imponer su mayor talla y rematar al fondo de las mallas. El drama en el equipo de Miguel Ángel Russo era una completa evidencia.

Al volver de la suspensión, la confirmación de la eliminación era un hecho para Boca Juniors tras la victoria del Benfica y los argentinos jugaron sencillamente por compromiso ante un Auckland City que vivió uno de los días más felices de su historia. El equipo de Oceanía sumaba un empate ante un club legendario y despedía su Mundial con un punto que les sabe como si hubiesen ganado un título.