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El Bernabéu lo gritó bien fuerte: «¡Piqué, cabrón, saluda al campeón!»

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Se lo merecía. No el insulto, vaya por delante, pero sí que se acordaran de él. Después de poner bajo sospecha la Liga del Real Madrid y de intentar esparcir mierda sobre lo que ocurre en el palco del Bernabéu, Gerard Piqué recogió la tempestad de los vientos que había sembrado.

Se lo merecía. El insulto no, el recuerdo sí. El Bernabéu se acordó de Piqué, de segundo apellido Bernabéu precisamente, y recordó al central (español) del Barcelona quién es el rey indiscutible, histórico y arrollador de Europa: el Real Madrid. El madridismo le estaba esperando. Se acordó de él después de ganar la Liga y se volvió a acordar de Piqué tras la conquista de La Duodécima.

Se lo merecía. Todo menos el insulto. El Bernabéu lo gritó bien fuerte, a coro, como una expresión de liberación contra el que te ha estado tocando las narices año tras año, intentando dar lecciones de moral, de ética, de valores… y hasta de periodismo. El madridismo se acordó de Gerard Piqué. Ustedes saben lo que le cantó el Bernabéu a coro, quizá ustedes estaban allí cantándolo también.

Se lo merecía. Pues eso, Gerard, demuestra valores. Venga, Piqué, no hagas el remolón y saluda al campeón.