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El Bernabéu se blindará por miedo a los ultras del Legia

El Real Madrid ya se prepara para el encuentro que enfrentará los blancos ante el Legia de Varsovia el próximo 18 de octubre. En toda Europa es conocida la violencia de los ultras polacos, motivo por el que el equipo dirigido por Zidane jugará a puerta cerrada en su visita al estadio del Ejercito Polaco, como se denomina al feudo del rival de los madridistas.

La primera medida la ha tomado la Comisión contra la violencia, el racismo y la xenofobia en el deporte al declarar de «alto riesgo» la cita. Esto implica la obligación para los clubes de reforzar las medidas de seguridad y es conlleva un dispositivo más exigente.

El gobierno ya ha actuado para evitar cualquier tipo de incidente, pero el Real Madrid también ha decidido blindarse con el objetivo de que garantizar la seguridad dentro del estadio Santiago Bernabéu. El club ha comunicado a la empresa encargada de los acomodadores y ascensoristas del estadio, trabajadores que habitualmente están el sector de la afición visitante, situado en el cuarto anfiteatro del fondo norte, que no irán ese día a su habitual posición. Por lo tanto, la entidad madrileña quiere reforzar esa zona con seguridad privada, encargada a Prosegur, y Policía Nacional.

Además, el Real Madrid ha bloqueado por el momento la venta de entradas en el tercer y cuarto anfiteatro del fondo norte, donde estará situada la afición rival y un espacio que el Real Madrid suele cubrir con la ventada de entradas e invitaciones. Se desconoce si finalmente se pondrán a la venta las entradas en esta zona cuando la fecha del encuentro se acerque. 

El Bernabéu, un estadio sin violentos

El estadio Santiago Bernabéu ha demostrado en estos últimos años que es un feudo preparado para recibir a las aficiones más violentas del continente. Por Chamartín han pasado los ultras más complicados del continente en la máxima competición europea. Los Drughi Ultrà de la Juventus o la afición del Dortmund, famosa por acudir en masa e increpar a los socios del Real Madrid con el objetivo de echarles de sus asientos, son algunos de los ejemplos. Frente a la escuadra alemana, el club dio una lección de rapidez y solucionó el problema sin disturbios.