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Liga Santander: Barcelona - Valencia

El Barcelona vuelve a las andadas

Barcelona y Valencia empataron 2-2 en el Camp Nou en el partido correspondiente a la jornada 14 de la Liga Santander

Diakhaby adelantó al conjunto che y Messi y Ronald Araújo le dieron la vuelta al marcador, pero Maxi Gómez hizo el tanto que permitió a los de Javi Gracia sacar un punto del Camp Nou

El Barcelona no pasó del 2-2 frente al Valencia en un partido muy disputado en el que volvieron a pagar caro su mal estado físico en los últimos minutos de los partidos. Diakhaby adelantó a los de Javi Gracia, Messi y Araújo le dieron la vuelta al marcador y Maxi Gómez puso el tanto que permitió a los de la ciudad del Turia empatar el encuentro.

Al cuadro azulgrana le tocaba lidiar con un equipo similar en cuanto a las crisis. Tanto Barcelona como Valencia no viven su época dorada en los despachos y en el terreno de juego tampoco están cerca de su mejor versión o la que, como mínimo, les corresponde por historia. Los hombres de Ronald Koeman llegaban al Camp Nou con una sola cosa en la cabeza: ganar para seguir reenganchándose a la lucha por el título de la Liga Santander.

Para buscar los tres puntos, Ronald Koeman no hizo grandes cambios, pero sorprendió con algunas rotaciones en su once. Las ausencias más llamativas, las de Clement Lenglet por segundo partido consecutivo y la de Frenkie de Jong por precaución tras sufrir molestias en el fémur. De esta forma, el once del Barcelona estaba formado por Ter Stegen en la portería, Dest, Mingueza, Araújo y Jordi Alba en la defensa, Pedri y Busquets en el doble pivote, Coutinho, Messi y Griezmann más adelantados y Martin Braithwaite como delantero centro.

La primera mitad tuvo de todo. Como dicen algunos entrenadores, se vivieron minipartidos que hicieron, sin duda, vibrar a los aficionados de ambos equipos y a los amantes del fútbol. El inicio fue muy normalito, unos minutos de respeto de ambos equipos en los que sólo hubo un disparo a puerta. Fue de Gonçalo Guedes, pero no creo si quiera problemas a Ter Stegen. A partir de ahí, dominio claro del Barcelona hasta que se acercó la media hora de encuentro. La primera polémica llegó con un penalti que reclamaron los azulgranas de Diakhaby sobre Busquets, pero Hernández Hernández entendió que el centrocampista culé había tocado primero el cuero con la mano, por lo que no hubo nada.

Mucha posesión, cero ocasiones

Dominaban los azulgranas pero no lograban disparar a puerta. Eran Messi y Pedri los únicos que encontraban los espacios para filtrar el balón y crear peligro, pero los atacantes culés tienen una mala manía: buscar que Leo finalice las jugadas o entrar con el balón por la portería hacia adentro en lugar de disparar cuando tuvieran una mínima posibilidad. De esta forma, Jaume Doménech vivía en tensión, pero no tenía que actuar.

Pasado el minuto 20 el Valencia comenzó a espabilar, pero dejaban mucho que desear en ataque. Una doble ocasión fue el primer aviso. Primero, Musah y Maxi buscaron disparar a puerta a la vez y ninguno lo logró. Ese balón quedó dividido y fueron Gayá y Cheryshev los que se molestaron en ese momento. De haber acabado en el fondo de la red alguno de esos disparos podíamos haber visto hecho realidad uno de los míticos goles que marcaron Óliver y Tom Baker en la mítica serie japonesa. Espabilaban los de Javi Gracia y a la siguiente perdonarían, pero quien avisa no es traidor y a la tercera sí que festejarían el gol.

Primero fue Carlos Soler, que aprovechó una pérdida de Sergiño Dest para disparar desde la frontal del área y obligar a Ter Stegen a volar y evitar el gol che. El cuero fue a córner y fue el propio centrocampista del Valencia el que lo sacó para ser testigo desde la esquina del despropósito defensivo del Barcelona. Diakhaby tiró una finta para ir desde el segundo palo al primero, dejar en el camino a un Griezmann que se la comió y finalmente rematar de cabeza, solito, y batir al guardameta alemán y poner el 0-1 en el luminoso del Camp Nou.

Tuvo que volver a rehacerse el Barcelona, que disparó por primera vez a puerta en una contra iniciada por Pedri en su propio campo. El canario corrió veloz y llegó hasta la media luna del área rival, donde se la dio a un Griezmann que, como viene siendo habitual, soltó un disparo muy facilito para Jaume. A Javi Gracia se le quitó la sonrisa de la boca cuando tuvo que sustituir a Musah, lesionado, por Álex Blanco. El Valencia pudo hacer el segundo, pero el cabezazo a bocajarro de Maxi Gómez se encontró con los puños de uno de los mejores porteros del mundo. En ese momento, parecía que en un minuto se pitaría el descanso, pero la primera mitad se alargó 7 minutos más por todo lo que ocurrió después.

Un penalti muy polémico

Griezmann se interna en el área y Gayá, ligeramente, le roza por lo que el francés se va al suelo. Hernández Hernández señala el punto de cal y expulsa al capitán che. Las protestas fueron continuas. El colegiado se acercó al monitor a  revisar la acción y volvió manteniendo el penalti, pero cambiando la roja por una amarilla para el internacional español. Messi lanza el penalti y Jaume lo despeja. El rechace cae a Jordi Alba que chuta, un defensor desvía el balón, que sale bombeado y Leo, en el segundo palo, se lanza en plancha para marcar el gol del empate. Se revisó sin Jaume tenía los dos pies sobre la línea, si algún jugador visitante entró en el área antes de tiempo y si el argentino estaba en posición antirreglamentaria en el segundo remate. Todo OK, Alejandro José: gol. Hasta aquí el primer acto, casi nada.

Bueno, marcó Messi y en el videomarcador se vio una foto en la que se veía un montaje de Leo celebrando un tanto con Pelé ya que el argentino igualaba al astro brasileño con 643 goles. Ahora sí, la primera mitad era pasado y tocaban los segundos 45 minutos. Koeman movió el banquillo y dejó a Busquets en los vestuarios para dar entrada a De Jong en el intermedio y con el holandés en el campo volvió a rodar el balón y perdonó Cheryshev a los pocos minutos tras un jugadón previo de Guedes, pero en el 52′ no tuvo piedad el cuadro azulgrana. Diakhaby corta un balón con la cabeza y el balón queda botando en el punto de penalti, donde entre las dudas de De Jong, Ronald Araújo no lo dudó para rematar con una tijereta y mandar a Jaume a recoger la pelota del fondo de su portería.

Maxi amarga al Barcelona

Se ponían los hombres de Ronald Koeman 2-1 y rozaron el tercero. Centro perfecto de Messi al segundo palo donde Braithwaite remataba y Jaume detenía sobre la línea. Ambos equipos disfrutaron de varias ocasiones, destacando en el Barça las falladas, un día más, por Antoine Griezmann. Pero en el 68′ Maxi Gómez igualó la contienda. Gayá consigue sacar un centro pese a la oposición de Pedri y el uruguayo se anticipa a Mingueza para meter la puntera y hacer el segundo de su equipo. Qué mal está el Barcelona en defensa que necesita que un jugó como Pedri, tenga que defender en línea de fondo haciendo gala de un compromiso e implicación de los que nadie podrá dudar.

El Barcelona espabiló a raíz del gol, y Mingueza probó fortuna desde lejos, pero se topó con Jaume y Pedri mandó su intentona por encima del travesaño. Iban a entrar Trincao y Pjanic, pero tras el 2-2 Ronald Koeman sólo dio entrada al portugués, que entró en lugar de Antoine Griezmann.  Un flojito Philippe Coutinho también trató de romper el empate, pero su clásico disparo colocadito se fue fuera, igual que el mítico chut desde la media luna de Messi, que en su caso fue directo a las manos de Jaume. Pasaban los minutos y se entraban en los últimos diez y Koeman apostaba por dar entrada a Lenglet por Coutinho y permitir así a los laterales subir mucho más.

El partido estaba roto, era un intercambio de golpes del que cualquiera podía haber salido victorioso. A falta de cinco minutos sí entro Pjanic por un agotado Pedri que no dejó de subir y bajar durante todo el encuentro. Hasta sin el cansancio del ex de la Unión Deportiva Las Palmas el Barcelona notó su ausencia y su capacidad de generar un bonito fútbol a la vez que se divierte con el balón. Tres minutos de añadido y ninguno de los dos equipos rozó el gol que les permitiese llevarse la victoria en una tarde en la que hicieron, ambos, un gran despliegue físico.