El Barcelona tiene un problema con Dembélé

El Barça de los líos tiene problemas por doquier. Que si la plantilla y su salario, que si Rakitic, que si los abonados… Desde el principio, desde la gran inversión que supuso, Ousmane Dembélé viene siendo un quebradero de cabeza para la entidad culé. Hasta el momento solo lo ha sido a nivel deportivo para Ernesto Valverde, su técnico desde que llegó. Ahora, en plena recuperación, también lo sería para Quique Setién.

El francés, a sus 23 años, tiene lo que resta de temporada y dos más firmadas con el Barça. El primer y único contrato donde estampó su firma el extremo cuando fichó por el club culé a cambio de 105 millones de euros y otros 40 kilos en variables sencillas. Lleva tan solo 74 partidos con la elástica culé en dos años y medio, se ha perdido en torno a otros 70 a causa de diversas lesiones, un total de ocho desde que llegó en 2017 que acumulan más de 400 días de baja en el acumulado, más de un año en el dique seco en dos temporadas y media.

Su última lesión, la de mayor gravedad hasta ahora, tuvo lugar a principios de este año 2020. Una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de su diestra. Se operó en febrero y lleva ya tres meses de recuperación pero se estima que aún esté otros tres meses más de baja antes de que pueda volver a los terrenos de juego. En otras palabras, no volveremos a ver a Dembélé esta temporada porque además el Barça dio de baja su ficha para poder inscribir a Braithwaite.

Dembélé no podrá ayudar en el plano deportivo a los de Setién y tampoco podrá demostrar al mundo que futbolista sigue siendo. Su valor en el mercado hace poco más de un año era de 120 millones de euros, según Transfermarkt, y hoy su precio cae a más de la mitad: 56 kilos. El futuro del francés en el Barça es incierto, el club pretende desprenderse del jugador de alguna forma dada su implicación con la entidad y lo errático de su experiencia.

Las únicas vías de escape que visualizan en la Ciudad Condal son las del trueque o la cesión. De hecho, el Barça ya le ha puesto un precio de salida que rondaría los 60 millones de euros, muy por debajo a lo que pagaron por él hace apenas dos años. En algunas de las operaciones que tiene abiertas la dirección deportiva, Dembélé está incluido como una opción de intercambio para abaratarlas aunque de momento nadie haya mostrado interés por él, quizá por el desfase entre su rendimiento y su precio de salida.

La otra vía que plantearía el club, al igual que con otros jugadores que no acabaron cuajando como el caso de Coutinho, es la cesión. El club, de no poder darle salida con un intercambio, intentará buscarle un equipo que pague sus emolumentos la temporada que viene, algo que tampoco parece sencillo a falta de salir de su lesión y sin conocer el estado físico del jugador tras ella.