Al Barcelona le explota una ‘Mina’

El Barcelona perdió 1-2 frente al Celta en un partido en el que empezaron ganando pero en el que vieron como los vigueses remontaban con un doblete de Santi Mina. Leo Messi adelantó a los culés, pero el delantero gallego aprovechó las que tuvo y permitió a los de Coudet llevarse los tres puntos.

Último partido del Barcelona esta Liga en el Camp Nou. Los azulgranas llegaban con opciones matemáticas para ganar la Liga Santander, pero todos éramos conscientes de que es más fácil que nos toque el Euromillón a que Atlético y Real Madrid perdiesen sus partidos. Lo mismo le sucedía al Celta, aunque en la lucha por un puesto en competición europea. Aún así, el objetivo es acabar lo más arriba posible y que el Sevilla no adelantase al combinado que entrena Ronald Koeman, veremos por cuánto tiempo más.

Sin casi posibilidades para ganar la Liga, Ronald Koeman no se guardó nada. De Jong era baja por sanción y era Ilaix Moriba el que ocupaba su puesto. El resto, más o menos lo esperado. Lenglet, Piqué y Araújo estaban en el eje de la zaga y Dembélé y Jordi Alba como carrileros. Sergio Busquets y Pedri completaban la medular y Messi y Antoine Griezmann eran los futbolistas más adelantados.

Los azulgranas salieron a morder desde que rodó el balón en el Camp Nou. El partido se desarrollaba en el campo de un Celta que era incapaz de meterse en el mitad de campo que correspondía al Barcelona. De lado a lado circulaba el juego del equipo de Ronald Koeman y siempre acababa con alguna llegada en la que tenía intervenir Iván Villar, la defensa o directamente la intentona se iba fuera.

Pedri fue el primero en avisar desde la media luna con un tiro colocadito con su pierna zurda. Luego Iván Villar sacó un buen pie a Griezmann. Y es que el francés se estaba asociando a la perfección con Leo Messi y las ocasiones se sucedían una tras otra. Por ejemplo, el ’10’ desde la frontal quiso ajustarla a la escuadra pero el cuero se marchó alto. Y también intervenía Dembélé, como en una carrera sin oposición que se marcó antes de soltar un disparo que fue sencillo para el guardameta del Celta.

Pero antes de cumplirse la media hora, Busquets decidía colgar un balón al área chica, donde apareció Leo Messi libre de marca para mandar con su cabeza el balón al fondo de la red. Gol del rosarino, quién sabía si su último en el Camp Nou. El asistente era el mariscal en una medular en la que Ilaix Moriba también aparecía en todos lados. Pedri tampoco se quedaba atrás, aunque en el descanso se quedó en el banquillo para dejar su puesto a Riqui Puig.

Mina iguala el partido

El fútbol es la vida, y antes del descanso se vivió el mejor ejemplo. Todo iba bien para los de Ronald Koeman, cero sufrimiento, pero primer disparo del Celta y gol. Nació de una buena combinación de Iago Aspas y Santi Mina y que terminó con el ex del Valencia disparando desde la frontal del área. Piqué tapó la visión de Ter Stegen y el disparo del gallego entró en la portería para mandar el encuentro 1-1 al descanso.

Arrancaba la segunda mitad y el Barcelona respiraba algo más tranquilo al conocer que el Sevilla iba perdiendo ante el Villarreal. Por lo de asegurar la tercera plaza, aclaramos. También iban empatados Atlético y Real Madrid, algo que debería haber motivado aún más a los jugadores culés. Por lo menos salieron como en el primer acto con la intención de llevarse los tres puntos, pero, como en los primeros 45 minutos, la defensa o el portero del Celta siempre estaban ahí. Y como en los últimos partidos, las piernas y el físico comenzó a fallar en la recta final.

Entre Piqué y Araújo pudieron hacer el segundo, pero el central uruguayo falló sin portero. Gerard se aprovechó la mala salida de Iván Villar y se la dio a su compañero con la cabeza para que en vez de empujarla la mandase por encima del travesaño. Esa fue la última que tuvo Piqué porque Dest entró en su lugar y así avanzar a Ousmane Dembélé para buscar ese gol que no terminaba de llegar con el paso de los minutos.

Sin ideas, Mina golpea

A falta de 20 minutos Koeman hizo dos cambios. Trincao y Braithwaite entraron por Dembélé y Antoine Griezmann. Al Barcelona se le comenzaba a ver agotado, sin ese recurso para cuando los partidos se encasquillan. Y estar así permitió al Celta tener algo más de libertad. De hecho, Denis Suárez estuvo a punto de marcar para los suyos, pero ahí apareció Ter Stegen para meter una mano providencial y evitar el tanto vigués.

Le faltaba claridad al Barcelona y aún así seguían merodeando la área rival. Ni Ilaix ni Jordi Alba ni el que lo intentase lograba hacer el gol de la victoria. El mazazo se lo llevaron los azulgranas en el 83′ cuando Lenglet vio la segunda amarilla y se fue a la calle. Koeman agotó sus cambios con la entrada de Pjanic por Ilaix y se perdió equilibrio en el centro del campo. Eso supuso que Solari rozara el 1-2 y que acto seguido Braithwaite emulase a Abreu para fallar una ocasión clarísima.

Estaba siendo un partido de ida y vuelta y la ‘Mina’ acabó por explotar. Un centro chut de Solari se estrelló en el palo y el rechace fue a caer a los pies de Santi, que sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red para poner el 1-2 justo cuando el cuarto árbitro sacaba el cartelón de los tres minutos de añadido. Fue insuficiente para el equipo de Ronald Koeman, que permitieron que, una vez más, les remontasen.