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CHAMPIONS: CELTIC VS BARCELONA

El Barcelona conquista Escocia sin brillo pero con Messi (0-2)

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El Barcelona, con Messi, es otro Barcelona. El equipo azulgrana se regaló una victoria frente al Celtic de Glasgow (0-2) sin hacer más que lo suficiente pero con el argentino desequilibrando la balanza con varios detalles de genio. Con este triunfo, el equipo dirigido por Luis Enrique asegura su clasificación para los octavos de final de la Champions League.

La noche fría que se vivía en Escocia se trasladó al campo, con un inicio de partido en el que ambos equipos, uno por prudencia y el otro por complejo –lógico– de inferioridad, continuaban con sus armas envainadas esperando a tiempos mejores. Fue Leo Messi el que hizo saltar las alarmas en Celtic Park, pero no por una acción de talento, sino por un golpe en el tobillo que por momentos provocó temblores en el banquillo azulgrana.

El Barcelona ni convencía ni ganaba, pero Luis Enrique al menos respiraba tranquilo ya que su estrella parecía recuperada y amenazaba con hacer de las suyas. Dos oportunidades casi consecutivas de Messi acercaron al Barcelona a un gol que el Celtic y su férrea e intensa defensa se encargaba de negar.

Dos nuevos golpes del argentino, hoy capitán culé, sirvieron de preámbulo para el primer tanto del Barcelona, con Messi culminando con un precioso golpeo a bote pronto un pase en profundidad de Neymar, que no había aparecido hasta ese momento, pero lo hizo para desequilibrar.

Y después del gol, la nada, al menos en términos de intimidación, en los minutos siguientes. El Celtic abrió la vía de Dembelé a base de balones largos para tratar de igualar la contienda, pero fue Gordon el que acabaría como héroe de la grada en la primera parte. El cancerbero detuvo de forma inverosímil un cabezazo de Luis Suárez cuando todo lo que todo lo que vestía de azulgrana en Glasgow ya cantaba gol.

El Celtic estaba fuera de la Champions y debía reaccionar, y la tromba que cayó en el estadio de los católicos no fue de agua sino de ocasiones para el equipo local, que por medio de Forrest y McGregor amenazaron a Ter Stegen antes de que Dembelé fallara lo imposible delante del meta culé. El Barcelona se puso en pie como un resorte y una acción de Luis Suárez fue frenada dentro del área por Izaguirre. En falta dentro del área. Penalti, Messi, gol. 0-2.

El partido se apagó con el segundo

Con el segundo llegó la tranquilidad para un hasta entonces tensionado Luis Enrique, y el asturiano reservó de inmediato a Jordi Alba –después haría lo mismo con Piqué– instantes antes de que Messi rozara el hat-trick con un disparo cruzado. Las ganas del Celtic parecían agotarse y la diferencia de nivel entre ambos equipos comenzó a vislumbrarse sobre el terreno de juego.

La afición, eso sí, no paró de animar, otorgando una escenificación inmejorable a un partido que no estaba siendo de los grandes. Los minutos pasaban y los piques entre Lustig y Neymar –que forzó la amarilla para cumplir ciclo– pasaron a ser el gran aliciente de un partido que estaba muriendo poco a poco sin que la necesidad del Celtic ni la corrección del Barcelona los despertara.

Un lanzamiento al palo de Luis Suárez después de una nueva jugada de Messi puso el punto final a un partido que acaba con el Barcelona clasificado, aunque sin borrar las dudas sobre su Messidependencia.