El antimadridismo orquesta una campaña para condicionar a los árbitros

Todos a una, como si de un coro compenetrado se tratase, los enemigos del Real Madrid saltaron anoche para denunciar un arbitraje favorable hacia el equipo blanco. Sport, Mundo Deportivo, RAC1 y hasta Cristobal Soria quisieron desvirtuar el triunfo de los de Zidane sobre el Sevilla asegurando que Mateu Lahoz –el árbitro favorito de Luis Enrique, por cierto– había sido el mejor jugador de los blancos.

Quizá vieron un partido distinto al resto del mundo. Ningún jugador del Sevilla presente en el campo rajó de la actuación arbitral y hasta el propio técnico rival, Jorge Sampaoli, dijo que la actuación de Mateu Lahoz no era una excusa para la contundente derrota que habían encajado.

El antimadridismo quiere dejar la percepción de que los árbitros van a ayudar al Real Madrid en este nuevo 2017. Están sembrando un caldo de cultivo con un objetivo claro: condicionar a los colegiados en un futuro próximo. Y el próximo partido caliente que el campeón de Europa disputará, tendrá lugar en el Sánchez Pizjuán el próximo 15 de enero.

En ese partido, el equipo de Zidane se juega buena parte de sus posibilidades de tener encarrilado el campeonato de Liga. No hay que olvidar que el Barça sufrió de lo lindo en el coliseo hispalense y que una gran actuación de Messi, unida a una ayuda arbitral, hicieron que los azulgrana saliesen triunfantes de allí.

Ahora el antimadridismo ha cerrado filas en torno a los árbitros. No contentos con que el Barcelona batiesen la temporada pasada el récord de penaltis a favor –19 en una Liga– y de expulsiones rivales –9–, ahora piden que se examine con lupa al Real Madrid. No pararán hasta que los blancos vuelvan a verse seriamente perjudicados por los colegiados. Invocar al gran Clos Gómez para que dirija a los blancos próximamente no sería una mala idea.