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Remontada y victoria del español (4-6, 6-3, 6-4)

Alcaraz no cae en la trampa de Purcell y se mete en semis de Cincinnati

Carlos Alcaraz se impuso remontando a Max Purcell (4-6, 6-3, 6-4) y se mete en semifinales del Masters 1000 de Cincinnati

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Tercer partido a tres sets de Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Cincinnati y tercera victoria. El número uno del ranking ATP está haciendo un master a la hora de salir de las complicaciones en la gira norteamericana y la última trampa que esquivó fue la de la sorpresa del cuadro, el australiano Max Purcell, quien asustó a Alcaraz con un primer set magnífico, pero no pudo evitar que Carlos, superior en cuanto a juego pero sufriendo lo indecible, le superara remontando para cerrar su pase a semifinales por 4-6, 6-3 y 6-4. En la penúltima ronda le espera el polaco Hubert Hurkacz.

El tenista australiano, especialista reputado en la modalidad de dobles, vivía su particular idilio con la competición individual en Cincinnati, tras hacer un buen papel también en Toronto la semana anterior, pero se encontró en cuartos de final con un Alcaraz que pese a un inicio demasiado relajado, que le costó caro, se activó nada más empezar el segundo set y acabó, aunque con sumas dificultades, con el juego de saque-volea de Purcell para despedirle –con honores– del séptimo Masters 1000 de la temporada.

Purcell sorprendió y mucho a Alcaraz en un primer set al que el español entró frío, en una versión más parecida a la mostrada en Toronto que a la que habíamos visto de inicio en Cincinnati. El australiano, jugando lo menos posible de fondo y sobreviviendo con su servicio, aprovechó la primera oportunidad que tuvo al resto y sumó un break que sería clave para acabar cerrando la primera manga por 6-4.

Purcell sorprende, Alcaraz responde

Alcaraz no se sintió cómodo con el saque, con un número de dobles faltas –ocho, por siete de Purcell– explicadas desde la activación y adelanto de su rival al resto. Aunque en el segundo set no concedió una sola bola de break, en el tercero, este punto sí que le limitaría de cara a continuar con un despegue que le llevara a una victoria cómoda.

El número uno ejercía como tal en cuanto a la gestión de algunos puntos, dejando pinceladas de espectacularidad que sólo están a su altura, pero su ventaja, que pudo ser de dos breaks, se vio remontada en un abrir y cerrar de ojos por un Purcell que, tras remontar un 0-40 desfavorable con 2-0 en contra, se hacía con el saque de Alcaraz para poner la igualada. Los saques fueron pasando con igualdad y sin cambiar de dueño, a la velocidad marcada por el australiano, a la que Carlos, siempre determinante, se adaptó de forma notable.

Alcaraz asesta el golpe definitivo

Hubo opciones para los dos lados pero en el momento de más tensión, el grito de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, fue clave para que Alcaraz diera el golpe definitivo al encuentro. «Es el momento», le dictó el técnico desde su box, con 4-4 en el luminoso, y su pupilo obedeció, ayudado también por el mal de altura de Purcell, para coger el partido por el cuello y quebrar con un break que sería decisivo. A continuación, en un nuevo juego agónico al saque y un ace para acabar, Carlos Alcaraz cerraba su pase a semifinales del Masters 1000 de Cincinnati, donde le espera un viejo conocido que ya se cruzó, y derrotó, en Toronto, el polaco Hubert Hurkacz.