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FÓRMULA 1

¿Por qué tener 3 motores por año dispara el gasto de los fabricantes de Fórmula 1 en lugar de contenerlo?

En 2018, los equipos de Fórmula 1 solamente dispondrán de tres motores por coche para completar las 21 carreras del calendario. A partir de ahí, sanción. Se supone que, siguiendo una sencilla regla de tres, si hay que usar menos unidades de potencia el gasto en ellas será menor. Pues no, nada más lejos de la realidad. El dinero que invierten los fabricantes se dispara por la necesidad de mejorar más si cabe la fiabilidad de cada propulsor.

La explicación más gráfica de todo esto que te contamos lo ha puesto recientemente Andy Cowell, de Mercedes. “Los motores no van a perder solidez. De hecho, vamos a mejorar incluso algunos caballos, si bien el progreso no será tan evidente como en el pasado. Los que ahorran son los equipos privados que tienen motores disponibles al más alto nivel, pero pagarán un 40% menos que en 2012, por dar un ejemplo. El coste de toda la operación se transfiere a los fabricantes. Debemos construir al menos 80 o 100 motores, probarlos en el banco y extraer los tres o cuatro que tienen las mejores características de durabilidad y potencia, porque no todos los motores nacen iguales y deben probarse. Un coste enorme que los constructores no podemos recuperar porque los suministros se han reducido a la mitad, por lo que gastamos más y los clientes los abaratan. No es una buena operación comercial”.

Además, Cowell admite que el proceso que han de seguir los motores para asegurar la durabilidad exigida no es, para nada, sencillo. “Tener sólo tres motores en una temporada es una locura, porque los constructores tendremos que reconstruir todo el motor y reforzar las partes débiles. Una cosa es fabricar un propulsor para cuatro o cinco carreras y otra fortalecerlo para que dure más tiempo. No es cambiar una pieza y dejas las otras sin modificar. En la práctica tendremos que hacer motores completamente nuevos porque todos los detalles tendrán que soportar un mayor estrés”.