Ver para creer: el mejor truco para que los garbanzos queden tiernos consiste en añadir este ingrediente

¿Te imaginas que el secreto para que los garbanzos queden tiernos esté escondido en un simple ingrediente? Este truco es tan efectivo podría cambiar la forma en que cocinas tus recetas favoritas.

Desde el cocido más tradicional hasta preparar un delicioso hummus, estos alimentos son esenciales en muchas cocinas del mundo, pero lograr la textura perfecta no siempre es fácil.

Si alguna vez te has frustrado al encontrar garbanzos duros o mal cocidos después de horas de paciencia, este método podría ser la solución perfecta. No importa si eres un chef experimentado o si apenas has cocinado, este pequeño cambio en la preparación te permitirá disfrutar de garbanzos suaves, llenos de sabor y listos para brillar en cualquier plato. ¿Quieres saber cómo cocinarlos?

El truco para que los garbanzos queden tiernos

Los garbanzos, según los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), son fuente de «proteínas de origen vegetal, calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, folatos, niacina, vitamina B6 y vitamina E». Estos alimentos son protagonistas en platos como el hummus, el cocido madrileño o el puchero andaluz.

Además, son una excelente alternativa vegetal para veganos y vegetarianos. Son versátiles y nutritivos y pueden cocinarse en guisos, ensaladas o como base para cremas y purés. Entre sus numerosos beneficios para la salud destacan los siguientes:

• Aportan proteínas.
• Aportan vitamina E que actúa como antioxidante.
• Regulan el tránsito intestinal gracias a su aporte de fibra.
• Reducen la inflamación abdominal y el estreñimiento.
• Facilitan la pérdida de peso por su contenido de fibra.
• Ayudan a tener los huesos y músculos sanos.
• Protegen la salud cardiovascular.
• Colaboran con el cuidado de la salud de los bebés.
• Aportan calcio, un mineral relacionado con la salud ósea principalmente.
• Reducen los riesgos de padecer enfermedades asociadas a la alimentación como la obesidad y la diabetes.
• Son recomendados en dietas para aquellas personas que realizan un gran esfuerzo físico.

Aunque existen botes de garbanzos ya cocidos, están los que prefieren comprarlos y ponerlos a remojo toda la noche entre unas 8 y 12 horas aproximadamente y fuera del frigorífico.

El truco para que queden tiernos consiste en añadir una cucharadita de bicarbonato al agua donde vas a ponerlos en remojo. Una vez que ya ha pasado este tiempo, en vez de echarlos directamente al cazo donde los vas a cocinar, es preferible que les des un lavado final.

Luego, los profesionales de la cocina aconsejan que el agua de cocción sea mineral para que contenga poco magnesio y calcio. Así impedirás que se endurezcan.

Cuando el agua empiece a hervir, mete los garbanzos y déjalos 5 minutos con el fuego alto para limpiar las impurezas. Pasado este tiempo, baja el fuego para evitar que estos alimentos se despellejen. También es importante que no añadas la sal hasta el final para que no se retrase la cocción y no te queden duros.

El tiempo total que deben estar en la olla dependerá del tipo que utilices. Si tu olla es exprés bastará con dejarlos entre 20 y 40 minutos. Si es la tradicional, déjalos entre 1 y 2 horas.