Trucos efectivos para reducir el agua de tus duchas y ahorrar
Si quieres reducir el agua de tus duchas y ahorrar en la factura, te gustará saber que hay unos trucos muy simples con los que puedes conseguir tu objetivo. Además de gastar menos dinero en la factura del agua, poniéndolos en práctica estarás aportando tu grano de arena al cuidado del medioambiente.
El tiempo promedio de una ducha es de cinco minutos. Pues bien, en este tipo se gastan nada más y nada menos que 100 litros, lo que equivale a un consumo de 20 litros de agua por minuto. Es fácil dejar correr el agua en la ducha: en verano refresca, y en verano relaja y calienta.
Sin embargo, debes adoptar algunos cambios en los hábitos diarios para evitar un gasto de agua innecesario a la hora de ducharte. A continuación te contamos los mejores trucos de los expertos para reducir el agua de tus duchas.
Dispositivos
¿Has oído hablar de los grifos termostáticos? Son aquellos que permiten regular tanto el caudal como la temperatura del agua. Puedes hacerlo antes de empezar a ducharte, lo que supone un importante ahorro de agua al no tener que esperar a alcanzar la temperatura deseada «jugando» con los mandos de agua caliente y agua fría.
También existen los aireadores con límites de caudal. Se trata de una pequeña pieza que reduce de forma notable la cantidad que sale por el grifo. De esta manera, reduces el consumo de agua, y tú no notas ninguna diferencia al ducharte.
Revisión
Como es lógico, el grifo de la ducha se puede deteriorar con el paso del tiempo, así que de vez en cuando es conveniente que lo revises. El uso continuado provoca la acumulación de residuos como la cal, que dificultan la salida de agua del grifo. Al final, aunque la cantidad de agua que sale sea menor por la obstrucción, el gasto se dispara.
Temperatura
Aunque una ducha de agua caliente en invierno resulte de lo más apetecible, no es demasiado aconsejable si lo que quieres es ahorrar en la factura. Además, el agua caliente provoca la deshidratación de la piel, así que debes descartar esta opción. La temperatura ideal oscila entre los 29 y los 35 grados.
Cerrar el grifo
Seguro que en más de una ocasión has oído que debes cerrar el grifo si no lo estás utilizando. Y realmente es así. Cuando te enjabones el cuerpo o te apliques el champú, cierra el grifo. Son muchos los litros de agua que se desperdician si no lo haces, y esto a diario se convierte en un derroche innecesario.