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Serpientes

Salvan a un hombre de una muerte segura tras morderle una serpiente letal: ahora podrían perder su trabajo

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Muchas personas tienen miedo de que una serpiente les muerda. En la mayoría de los casos es un terror infundado provocado porque sabemos que existen especies muy venenosas y letales, como la mamba negra.

Sin embargo, lo que ha ocurrido en un zoológico de Estados Unidos seguro que hace que a más de uno se le ponga la piel de gallina. James Harrison, codirector del Zoológico de Reptiles de Kentucky, fue mordido por una mamba negra.

Su vida corría peligro y podría haber fallecido en cuestión de minutos. Sin embargo, dos paramédicos lograron salvarlo contra todo pronóstico. Lo peor de todo es que ahora podrían perder su licencia profesional por haber actuado sin permiso.

Dos paramédicos salvan la vida de un hombre atacado por una serpiente

Todo ocurrió durante una jornada rutinaria en las instalaciones del zoológico. Harrison, experto en reptiles y reconocido herpetólogo, manipulaba una mamba negra, cuando el reptil lo mordió en el brazo.

El caso podría haber sido fatal, ya que el veneno de esta serpiente puede causar la muerte en menos de 20 minutos si no se administra a tiempo el antídoto adecuado.

Los paramédicos Eddie Barnes y su compañero fueron los primeros en llegar. Al ver la gravedad de la situación, prepararon el traslado aéreo del herido al hospital más cercano.

Sin embargo, Harrison, consciente del peligro, les advirtió que llevaba consigo su propio antiveneno y que debía recibirlo de inmediato. Los dos especialistas lo tuvieron claro.

El propio Barnes comentó la explicación que les dio el herpetólogo sobre cómo avanzaría la intoxicación. «Primero llega la parálisis, luego el paro respiratorio y después el paro cardiaco. Dijo: ¡Me voy a morir!», afirmaron en declaraciones recogidas por Ouest-France.

Sin tiempo que perder, el paramédico intentó contactar con sus superiores sin éxito. Finalmente, un médico del Centro Médico Regional Clark le autorizó a aplicar el suero. Aquella decisión fue lo que marcó la diferencia entre la vida y la muerte.

Los paramédicos que le salvaron la vida pueden perder su trabajo

Aunque la rápida intervención salvó la vida de Harrison, la actuación de los paramédicos ha desatado un debate en el estado de Kentucky.

Desde hace dos años, la normativa prohíbe que los profesionales sanitarios sin una certificación especial en entornos silvestres administren antivenenos. El problema es que ni Barnes ni su compañero contaban con esa acreditación, y ahora su licencia profesional está siendo revisada.

Barnes se ha mostrado indignado ante la posibilidad de ser sancionado: «Si nos hubiéramos quedado de brazos cruzados, habría muerto. No se puede poner precio a una vida humana», declaró.

La familia del hombre atacado por una serpiente apoya a sus salvadores

La Junta de Servicios Médicos de Emergencia de Kentucky ha abierto una investigación para determinar si hubo una violación del protocolo.

No obstante, su propio director ha adelantado que es poco probable que pierdan su licencia, y que el caso podría resolverse con una simple recertificación oficial.

Por su parte, la familia de Harrison ha salido en defensa de los paramédicos. «Todos los médicos con los que hemos hablado coinciden en que actuaron como héroes. Hicieron lo que había que hacer para salvarlo», aseguró la esposa del herpetólogo.

Hoy, James Harrison continúa recuperándose, vivo gracias a la decisión de dos hombres que se negaron a mirar hacia otro lado ante el ataque de una de las serpientes más venenosas del mundo.