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¿Quién es Ninsaki y por qué es la diosa de la cerveza?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La cerveza es una de las bebidas más populares de todo el mundo, y el país donde más se consume es la República Checa según el ‘World Beer Index 2021’. Le siguen Namibia, Austria, Alemania, Polonia e Irlanda. Si a ti también te gusta esta bebida, seguro que te interesa saber que Ninsaki era la diosa de la cerveza en la Antigua Mesopotamia.

«La Señora que llena la boca» nacida de «agua dulce y brillante» es una de las ocho deidades creadas por Ninhursag para curar a Enki. La leyenda cuenta que es la diosa que «sacia el corazón».

No se sabe demasiado acerca del mito de Ninsaki, la diosa de la cerveza, pero su origen es cuanto menos curioso. Enki, tras consumir su propio semen, quedó embarazado en distintas zonas de su cuerpo: dientes, mandíbula, cadera, garganta, costilla… Y boca.

Los otros dioses no sabían qué hacer porque Enki no podía dar a luz y estaba punto de morir. Ninhursag solucionó el problema dando a luz a sus hijos a través de las mismas partes del cuerpo donde él estaba embarazado.

En la antigua cultura mesopotámica la cerveza llegó a ser una bebida muy importante, hasta el punto de que los sumerios crearon a Ninsaki. En el año 1800 a.C un poeta anónimo escribió ‘Himno a Ninsaki’ en dos tablas de arcilla, el cual ha sido traducido por Miguel Civil, profesor de Sumerología en la Universidad de Chicago.

El experto fue presentado en la ‘American Association of Micro Brewers’ en 1991. En la Antigua Mesopotamia la cerveza tenía una concentración alcohólica de 3,5%, prácticamente igual a la de las cervezas modernas. En cuanto a su sabor, se describe como similar a la de la sidra de manzana fuerte, seco y sin amargor.

¿Cómo era la cerveza en la Antigua Mesopotamia?

Cerveceros de la compañía Great Lakes de Ohio, junto a investigadores y arqueólogos de la Universidad de Chicago, siguieron la receta de los sumerios. Para ser 100% fieles a la elaboración original, han empleado materiales artesanales, como vasijas de barro y cucharas de madera.

El resultado fue una cerveza con un sabor mucho más amargo de lo esperado, demasiado avinagrado según la opinión de los expertos.