¿Por qué las novias visten de blanco en el día de su boda?
No es hasta el Siglo XV que la realeza comienza a casarse con vestidos de novia de color blanco.
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Si estás a punto de casarte o conoces a alguien que vaya a hacerlo, es posible que ya se haya elegido el vestido que va a llevar la novia y que este sea como marca la tradición, de color blanco, pero ¿de dónde surge esta costumbre? ¿Por qué las novias visten de blanco en el día de su boda?.
¿Por qué las novias visten de blanco en el día de su boda?
Siempre que escuchamos a alguien hablar sobre el diseño de un vestido de novia, y cuando se hace alusión al color se suele añadir o apostillar, «como marca la tradición», pero lo cierto es que esta costumbre de llevar un traje de novia que sea de color blanco no es algo tan del pasado como podemos llegar a pensar. De hecho en la antigüedad las mujeres se casaban con vestidos que podían ser de otros colores y no fue hasta el siglo XV cuando comenzó el uso del color blanco para los trajes de las novias.
De este modo, en la época griega y romana , por ejemplo, las novias vestían túnicas hasta los pies y una sobreveste color azafrán; la túnica también estaba ceñida a la cintura gracias a una banda de lana cuyo nudo, tenía que ser desatado por el marido durante la noche de bodas.
En la Edad Media , era costumbre embellecer a la novia con vestidos preciosos y coloridos, símbolo de riqueza. De hecho cuanto más color tuviera más vinculación a la riqueza se entendía.
Para ver aparecer el primer vestido de novia blanco, hay que esperar hasta 1406 , cuando se casó la princesa Felipa de Inglaterra. Después de ella, fue el turno de Maria Estuardo (Maria I) que se casó con Francisco II de Francia en 1558, quien eligió vestirse de blanco, aunque sorprendentemente en aquella época este era el color del luto.
Después, en 1840, el matrimonio de la reina Victoria de Inglaterra ,también vio como la novia vestía de blanco y de hecho es a partir de esta boda real cuando el traje de novia comienza a imponerse en color blanco para el resto de las novias de todo el mundo.
Con los años y dado que las bodas hasta hace poco se celebraban todas por la Iglesia, se acabó vinculando el blanco del vestido de novia al hecho de que la mujer se casaba virgen dado que el traje de su boda representaba su pureza
La historia del velo del vestido de novia
Si el vestido de novia tiene una tradición muy larga, el velo de novia también tiene su historia que contar.
La tradición del velo nupcial tiene sus raíces ya en la Antigua Roma, cuando lo llevaba la mujer junto al altar como signo de buen augurio : durante la ceremonia, de hecho, el velo – llamado felummum – también se colocaba en el cabeza del novio, de modo que la protección fuera para la pareja.
El velo de novia romano tenía los colores del fuego, por lo tanto, amarillo o rojo. Encima también se colocaba una corona de mirto y azahar, que simbolizaba la victoria de la novia contra las tentaciones de la pasión; es decir, que llegaba virgen al matrimonio.
Por otro lado, el significado del velo de novia en la Edad Media era diferente: sujeto a la cabeza con hilos de oro y cuentas, se creía que servía para proteger a la novia de los malos espíritus y los malos augurios.
En épocas más recientes, cuando los matrimonios aún estaban concertados, el velo nupcial se usaba para ocultar a la novia, para cubrir su rostro sobre todo si era menos bella y encantadora: solo después de haber dicho que sí, al final de la ceremonia, su marido podía levantar el velo y así descubrir el rostro de su nueva esposa. El velo ya era además de color blanco para combinarlo con el vestido.