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Poca gente lo sabe pero el río subterráneo más largo de Europa está en España

El río subterráneo con más longitud de toda Europa está en España. Te contamos dónde.

El pueblo de España lleno de cascadas que te va a enamorar

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En líneas generales, se hace referencia a los ríos por su caudal, belleza o longitud, pero rara vez se mencionan los ríos subterráneos que existen a nivel global. Entre ellos, sobresale el río subterráneo más largo de España y de Europa, ubicado en Castellón: las Cuevas de San José. Este río es único, ya que su nacimiento y desembocadura son un absoluto misterio, ocultos entre rocas y grutas.

Cuevas de San José, el río subterráneo más largo de Europa

Las Grutas de San José, ubicadas en el paraje natural homónimo en Vall de Uxó, Castellón,  forman un sistema de cuevas naturales. Estas cuevas, desarrolladas en calizas durante el Triásico medio, albergan una surgencia activa cuyo origen del río y el final de la gruta aún permanecen desconocidos, a pesar de las exploraciones de espeleólogos.

Considerado una joya natural, hay evidencias de su existencia desde el Paleolítico superior, aunque la información sobre las grutas no se conoció hasta mediados del siglo XIX. En el siglo XX, se iniciaron expediciones y cartografías que aumentaron su interés turístico. Hasta ahora, solo se han explorado y habilitado para la navegación alrededor de tres kilómetros de este extenso río subterráneo: 800 metros son accesibles en barca, 250 metros por una galería seca y 2 kilómetros permanecen inexplorados.

Este asombroso sistema de grutas en Castellón ha sido declarado Bien de Interés Cultural, destacando por sus estalactitas y estalagmitas que se pueden visitar en recorridos guiados de 45 minutos. Además, existe la opción de explorar una parte en kayak durante una hora y media, seguido de un recorrido a pie de 250 metros. Sin embargo, a pesar de las expediciones y la atención turística, gran parte del recorrido de este misterioso río subterráneo sigue siendo desconocido.

«Coves de Sant Josep ofrece a sus visitantes un tranquilo paseo en barca a lo largo de uno de los ríos subterráneos navegables más espectaculares. La visita incluye un tramo en barca de 800 metros y un recorrido a pie de 250 metros. La visita tiene una duración aproximada de 40 minutos,con una temperatura constante de 20ºC durante todo el año. Representa la cavidad de mayor recorrido de la provincia de Castellón y la segunda en toda la Comunidad Valenciana. Se trata del río subterráneo navegable más largo de Europa», detalla la web oficial.

Historia del río subterráneo

Antes de los avances del siglo XX, historiadores como J. Cavanilles, Sebastián Miñano y Pascual Madoz mencionaron la existencia de las Grutas de San José en sus obras sobre geografía. La cavidad ya era conocida desde el Paleolítico Superior, hace aproximadamente 17,.00 años, como lo evidencian yacimientos arqueológicos hallados en la entrada junto a pinturas rupestres del período Magdaleniense.

La exploración de las grutas comenzó en el siglo XIX, cuando los vecinos se congregaban alrededor de la fuente del paraje durante la festividad de la Festa de les Flors. La primera exploración registrada ocurrió en 1902, alcanzando la Boca del Forn, que marcaba el límite accesible en ese momento. En 1915, Carlos Sarthou Carreres realizó una exploración parcial, y en 1926, un grupo de vecinos llegó al Lago de Diana, encontrando la Galería de los Sifones como obstáculo. En 1929, Herminio Arroyas Martínez falleció al intentar superar la Galería de los Sifones.

Las primeras iniciativas de acondicionamiento para visitas comenzaron en los años 30, y entre 1936 y 1950 se realizaron obras de urbanización, ampliando el acceso desde La Boca de Forn mediante dragado y construcción de una presa. La primera exploración espeleológica fue en 1954 por el Centro Excursionista de Valencia, y en 1958 elaboraron el primer plano topográfico. En 1960, Joaquín Saludes superó la Galería de los Sifones, y las voladuras con dinamita en 1961 abrieron el Estanque Azul y otras galerías del recorrido actual.

En los años posteriores (1971-1975), expediciones de espeleólogos y escafandristas descubrieron nuevas galerías y sifones, ampliando la longitud conocida de la cavidad a 2,348 metros. La exploración constante ha revelado la riqueza y complejidad de las Grutas de San José.

Salas

La entrada a las Grutas de San José se ha adaptado como embarcadero. Desde este punto, se accede a la «Sala de los Murciélagos», que recibe este nombre por la presencia histórica de estos animales. Esta sala destaca por su bóveda esculpida por el agua a lo largo de millones de años.  A continuación, se accede a la «Boca del Forn», un antiguo sifón ensanchado artificialmente.

Superando este punto, la galería conduce a la «Galería de los Sifones», un antiguo sifón inundado que solía ser el final penetrable de la cavidad antes de su urbanización. Después de esta zona, se encuentra la «Galería Seca», una región sin agua que destaca por formaciones peculiares, como la Cascada de la Flor. La visita turística concluye en este punto, pero la galería continúa.

Más adelante, se encuentra un nuevo sifón dinamitado, dando paso a la «Ensorrada» y luego a la galería del «Fang». Tras superar varios sifones, se accede a una amplia galería obstruida por grandes bloques, con la posibilidad de un paso entre ellos.