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El paso a paso que nunca te contaron para dejar tu horno impoluto y sin esfuerzo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El horno es un electrodoméstico imprescindible en la cocina. Cuando cocinamos en él, se derraman muchos alimentos en su interior y, una vez se secan los restos, quitarlos es una tarea muy complicada. En el mercado podemos encontrar multitud de productos para limpiar el horno, pero algunos irritan y dejan olor a químico por toda la casa, así que la mejor opción son las soluciones naturales.

El mejor truco para limpiar el horno

Para este truco, que se ha hecho viral en TikTok, solo necesitamos limón y agua. Es tan sencillo como efectivo, y sirve tanto para el horno como para el microondas. Los pasos a seguir son muy simples:

  1. En primer lugar, llenamos un bol de cristal con agua templada.
  2. A continuación, cortamos dos limones en rodajas y los ponemos en el bol con agua.
  3. Lo metemos en el horno a 200 grados durante 15 minutos.
  4. Una vez trascurrido el tiempo, sacamos el bol con cuidado de no quemarnos y esperamos a que se enfríe. Para que se enfríe rápidamente, podemos introducir dos recipientes con agua fría que absorba el calor.
  5. Y, por último, pasamos un trapo húmedo, ¡y listo!
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Consejos prácticos

Para un uso adecuado del horno, hay una serie de consejos que conviene conocer. En primer lugar, si la receta nos indica que lo precalentemos, tenemos que hacerlo siempre 15 minutos antes a los grados que indique la preparación. De esta manera, conseguiremos que las recetas tengan la cocción adecuada.

Por supuesto, siempre debemos utilizar los utensilios adecuados para el horno, los cuales tienen que ser aptos para el calor. Los de silicona y acero inoxidable son los mejores. Evitar que los alimentos se peguen es tan sencillo como usar aceite o papel para horno.

A esto hay que sumar la importancia de cuidar la temperatura. La gran mayoría de recetas indican lo grados de cocción, pero pueden variar según el horno. Por lo general, las carnes se cocinan a entre 180 y 200 grados, los pescados entre 160 y 180 grados, las pizzas y el pan a 220 grados, las verduras entre 180 y 200 grados y la repostería entre 150 y 180 grados.

Durante los primeros 15 minutos de preparación tenemos que evitar abrir el horno. Para manipular los recipientes, es conveniente utilizar manoplas en lugar de trapos de cocina. Y, por último, para evitar que se acumule la suciedad, lo mejor es limpiarlo después de cada uso.