Parece el pueblo de Frozen y está en España: todo el mundo debería ir una vez en la vida
Los cuentos de hadas y los paisajes idílicos no sólo existen en la gran pantalla. España esconde un paraje digno de la magia de Disney: Lanuza, un municipio enclavado en el corazón de los Pirineos oscenses. Conocido como el pueblo de Frozen, es una auténtica joya del valle de Tena. Lanuza se asemeja a un escenario de película tanto por su belleza natural como por la fortaleza de su gente. A lo largo de los años, ha sabido renacer de sus propias cenizas, protagonizando una historia de lucha y perseverancia que lo convierte en un destino único.
Durante siglos, fue un tranquilo pueblo de montaña, pero en 1976 su destino cambió drásticamente cuando se ordenó su evacuación debido a la construcción de un embalse. Sus habitantes se vieron obligados a abandonar sus hogares, dejando atrás una comunidad que parecía condenada al olvido. Sin embargo, la historia no terminó ahí. En la década de 1990, algunos de los antiguos residentes decidieron regresar y recuperar lo que una vez fue suyo. Restauraron las viviendas que habían resistido el avance de las aguas y poco a poco devolvieron la vida al pueblo. Hoy en día, aunque sólo cuenta con unas pocas decenas de habitantes, Lanuza se ha convertido en un símbolo de perseverancia y amor por las raíces.
Lanuza, el pueblo de Frozen en los Pirineos
Recorrer Lanuza a pie es la mejor forma de sumergirse en su encanto. Sus casas de piedra y pizarra reflejan siglos de historia, mientras que la Iglesia del Salvador, construida en el siglo XIX, resguarda un relicario del año 1557 que contiene restos de Santa Quiteria, la patrona de la localidad.
Los alrededores de Lanuza también ofrecen maravillas por descubrir. A poca distancia se encuentran joyas arquitectónicas como las Iglesias del Serrablo y la imponente Estación Internacional de Canfranc, un icono ferroviario de principios del siglo XX. Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es una opción inigualable para disfrutar de imponentes paisajes de montaña y rutas de senderismo.
Lugares de interés
El Embalse de Lanuza es el principal atractivo del pueblo de Frozen. Sus aguas turquesas ofrecen un paisaje espectacular, además de diversas actividades acuáticas. Se pueden practicar deportes como kayak o paddle surf, lo que permite disfrutar del entorno desde una perspectiva única.
Además, es imprescindible visitar el Auditorio Natural de Lanuza, situado junto al embalse. Este auditorio al aire libre cobra vida cada verano con el Festival Pirineos Sur, un evento musical de renombre internacional que atrae a visitantes de todas partes y llena el pueblo de arte y cultura.
Por otro lado, el casco histórico y la arquitectura tradicional del pueblo de Frozen reflejan la esencia del Pirineo. Sus calles empedradas y sus casas de piedra con tejados de pizarra mantienen el encanto de antaño. Entre sus construcciones más destacadas se encuentran la Iglesia de San Salvador y la plaza del pueblo, lugares ideales para sumergirse en la tranquilidad del entorno.
Entorno natural
Para los amantes del senderismo, Lanuza ofrece varias rutas que conducen a miradores estratégicos desde donde se pueden admirar tanto el valle y el embalse como los pueblos cercanos.
La ruta hacia la Peña Foratata es una de las más recomendadas. Desde el sendero, se pueden observar bosques, praderas alpinas y formaciones geológicas que contrastan con las construcciones tradicionales de los pueblos cercanos. El camino, que parte de Sallent de Gállego, asciende gradualmente y ofrece vistas panorámicas del embalse de Lanuza y sus alrededores. Durante el recorrido, es posible encontrarse con la fauna autóctona, como marmotas y aves rapaces, en un entorno donde la actividad humana ha sabido coexistir con la naturaleza.
Festival Pirineos Sur
Uno de los eventos más destacados que ha consolidado a Lanuza como un referente cultural es el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur. Desde 1992, este encuentro atrae a artistas de todas partes del mundo, ofreciendo espectáculos inolvidables sobre las mismas aguas que casi hicieron desaparecer el pueblo. Música, danza y tradiciones de diversos países se unen en un escenario flotante, convirtiendo el embalse en un testigo de la diversidad y el arte.
Gastronomía
La gastronomía de Lanuza refleja la esencia del Pirineo aragonés, combinando ingredientes naturales de la zona con recetas tradicionales transmitidas de generación en generación.
Uno de los platos más emblemáticos son las migas aragonesas, elaboradas con pan duro, ajo, aceite de oliva y, en muchas ocasiones, acompañadas de uvas, chorizo o longaniza. Otro clásico de la zona es la ternera del Valle de Tena, conocida por su excelente calidad y sabor. Criada en pastos naturales de alta montaña, la carne se cocina a la brasa o en guisos tradicionales.
En definitiva, Lanuza es mucho más que un pueblo con un paisaje encantador. Su historia de superación, sus festivales culturales, sus rutas naturales y su tradición gastronómica lo convierten en un destino que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida.
Lo último en Curiosidades
-
Ni lomo ni solomillo: ésta es la parte de la vaca tirada de precio que recomienda un carnicero experto
-
El truco viral para limpiar tu baño oculta un secreto que puede salirte muy caro: deja de hacerlo
-
Adiós a los móviles: Bill Gates desvela cuál será su sustituto y parece sacado de ‘Black Mirror’
-
Un francés dice esto de España y la respuesta es unánime: «Sorprende que…»
-
La ciudad española que da nombre a la calle más antigua de Estados Unidos
Últimas noticias
-
Mapi León perpetró su agresión sexual a escasos metros de su pareja y compañera de equipo Ingrid Engen
-
No es Paul Newman ni Richard Gere: el que critica el físico de Abascal con bulos es Óscar Puente
-
Marlaska pone más seguridad a García Ortiz tras quejarse el fiscal general de estar en peligro
-
PP y Vox exigen derogar el nuevo registro de viajeros de Sánchez: “Una medida más para controlarlo todo”
-
La ideología ‘woke’ y la inmigración irregular: «Sánchez frente a Trump»