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La OCU aclara si hay que dejar la tapa de la cafetera abierta

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La cafetera moka es un símbolo para lo amantes del café. También conocida como cafetera italiana, elabora el café haciendo pasar agua hervida presurizada por vapor, mediante café molido. Su origen data del año 1933 de la mano del inventor Alfonso Bialetti, y es ampliamente utilizada en la actualidad. Sin embargo, existe un gran debate acerca de si es necesario dejar la tapa de la cafetera abierta para conseguir un mejor resultado, y ahora la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado la respuesta definitiva.

En primer lugar, la OCU señala que si observamos el funcionamiento de esta cafetera, es fácil darse cuenta de que la elaboración del café se basa en un juego de presiones en el que la tapa no tiene ningún papel. Para el organismo, la tapa sirve única y exclusivamente para evitar las salpicaduras.

Por lo tanto, es indiferente tener la tapa abierta o cerrada. Sin embargo, la OCU explica que no tapar la cafetera sí tiene una ventaja. Los expertos aconsejan que el café de la parte superior no llegue al punto de ebullición para evitar el sabor a requemado. Pues bien, la tapa abierta puede resultar muy útil para controlar que no borbotee.

Por supuesto, para ello hay que estar muy atentos al nivel del fuego. De esta manera, se consigue que el café de la parte superior no hierva y, además, al no haber hervor, no se producen salpicaduras. La OCU también da algunas recomendaciones para preparar un café perfecto con la moka: llenar la cafetera con agua caliente, ponerla primero a fuego fuerte y luego bajarlo y, una vez el café esté listo, removerlo antes de tomarlo.

¿Cómo limpiar la moka?

Una mala limpieza de la cafetera italiana puede afectar de forma notable al sabor del café, así que resulta de especial interés conocer cómo limpiarla.

A diario es muy importante limpiar el recipiente del agua. Aunque no lo parezca, esta cafetera acumula mucha suciedad, ya que el café se adhiere a las paredes con facilidad. Para eliminar los restos, basta con frotar las paredes con un estropajo, jabón líquido y agua.

Hay que asegurarse de que los pequeños orificios del filtro para el café quedan bien limpios para evitar la proliferación de moho. En cuanto al filtro superior, la forma más sencilla de dejarlo impecable es utilizar un cepillo de dientes.

Si la cafetera es de acero inoxidable, se puede lavar en el lavavajillas.