No vuelvas a morderte las uñas: un experto confirma que el peligro es extremo

Morderse las uñas es un hábito muy común que, aunque parece inofensivo, puede tener repercusiones serias tanto para la salud bucal como para la apariencia de las manos. Diversos estudios indican que la ansiedad es una de las principales causas detrás de este hábito. Para muchas personas, morderse las uñas sirve como un mecanismo de escape en momentos de estrés o nerviosismo. Este comportamiento, que a menudo comienza en la infancia debido a la presión escolar o social, puede convertirse en un hábito persistente. Aunque algunos adultos logran abandonar esta costumbre por razones estéticas, muchos continúan con ella durante toda la vida, lo que puede tener múltiples efectos negativos en la salud bucal y general. En primer lugar, morderse las uñas traslada bacterias y hongos de las manos a la boca, aumentando el riesgo de infecciones. La boca es una vía de entrada crucial para muchas bacterias, por lo que esta práctica puede facilitar la aparición de enfermedades infecciosas.

Asimismo, el constante mordisqueo de las uñas puede erosionar el esmalte dental y dañar los incisivos mediante microtraumatismos. En casos extremos, esto puede llevar a fracturas y astillado de los dientes, comprometiendo su integridad. Por otro lado, el acto repetitivo de morderse las uñas puede afectar la articulación temporomandibular, ubicada entre la mandíbula y el hueso temporal. Esto puede causar dolor y dificultad para masticar, ya que la mandíbula se ve forzada a realizar movimientos inusuales. El mal aliento es otra consecuencia común. La transferencia de bacterias desde las uñas a la boca incluye aquellas que pueden causar halitosis, resultando en un aliento desagradable. En definitiva, adoptar medidas para dejar de morderse las uñas no sólo mejora la apariencia de las manos, sino que también previene estas complicaciones de salud.

El peligro de morderse las uñas

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¿Sabías que morderse las uñas puede tener serias repercusiones en la salud y bienestar? Un vídeo que se ha hecho viral en redes sociales muestra la realidad detrás de este hábito aparentemente inofensivo. En él, un anestesiólogo muestra de cerca una uña y la suciedad acumulada debajo de ella. Esta suciedad proviene de diversas actividades diarias, visibles o no, como cocinar, limpiar, hacer la compra y tocar diferentes objetos tanto dentro como fuera de casa. Asimismo, actividades cotidianas como ir al trabajo, pasear al perro o acariciar a nuestras mascotas contribuyen a esta acumulación de bacterias.

Pues bien, al morderse las uñas, estas bacterias se transfieren directamente a la boca. El vídeo muestra la reacción del médico al observar una muestra de esta suciedad bajo un microscopio, revelando resultados inquietantes, como bacterias moviéndose sin control. Y es que la acumulación de suciedad y bacterias debajo de las uñas puede causar serios problemas de salud, como infecciones y enfermedades. Además, morderse las uñas puede dañar la salud de las uñas y cutículas.

Trucos para abandonar este hábito

Teniendo en cuenta que el hábito de morderse las uñas, conocido como onicofagia, tiene consecuencias significativas para la salud, es de especial interés conocer una serie de trucos para abandonar este hábito. Cabe recordar que es una de las principales vías de transmisión de enfermedades infecciosas y puede causar daños irreparables a los dientes y encías.

El primer paso es identificar las situaciones que generan estrés, nerviosismo o inseguridad, y que desencadenan el impulso de morderse las uñas. Ser consciente de estos momentos puede ayudar a controlar el hábito.

Cubrir las uñas con tiritas por un mes, reemplazándolas cuando sea necesario, puede ser útil. Asimismo, hidratar las uñas y cutículas desde la primera semana ayuda a eliminar pieles secas, permitiendo que las uñas crezcan sanas.

Por otro lado, hay productos específicos que se aplican sobre las uñas. Al morderlas, el sabor amargo y desagradable te desalentará a continuar. La constancia es clave, de manera que es necesario aplicar el producto por al menos un mes para romper el hábito.

Cómo cuidarlas

Cuidar las uñas de las manos en casa puede ser sencillo y efectivo con algunos hábitos diarios.

• Masajear las uñas con un aceite específico proporciona nutrientes esenciales y mejora la hidratación.
• Las cutículas actúan como un escudo protector para las uñas, por lo que no es conveniente cortarlas directamente.
• Al cortar las uñas, es importante no hacerlo en exceso para evitar dejar expuesta la piel debajo de la uña y prevenir infecciones.
• Las uñas generalmente crecen entre 2.5 y 3.5 mm al mes. Para estimular su crecimiento y mantenerlas fuertes, es fundamental evitar que se rompan.
• Es aconsejable incorporar un tratamiento fortalecedor en la rutina de cuidado de uñas.
• Proteger las uñas de la humedad y de productos químicos es crucial.
• Además, la alimentación influye en la salud de las uñas. Incorporar alimentos como almendras, pescado, cereales y productos lácteos en la dieta puede nutrir las uñas desde el interior.