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La lista de los 9 alimentos prohibidos si tienes gripe: déjalos bien alejados

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Los casos de gripe han experimentado un aumento del 36% en tan solo una semana, mientras que las hospitalizaciones por este virus han crecido un 75%. Estos datos se han extraído del informe más reciente del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

Se ha observado que los grupos de edad más afectados son los menores de un año en cuanto a los casos registrados y las personas mayores de 80 años en lo referente a las hospitalizaciones. Si tienes gripe y observas un aumento en la mucosidad, hay una serie de alimentos cuya composición puede favorecer la generación de moco, así que debes evitarlos.

El moco es una secreción viscosa presente en las membranas del cuerpo que contiene enzimas antisépticas e inmunoglobulinas. En el sistema respiratorio, su función es atrapar partículas como bacterias y polvo que intentan ingresar a través de la nariz, actuando como un protector de los pulmones. Durante infecciones como la gripe, resfriados o alergias, el moco tiende a aumentar en las vías respiratorias.

El exceso de mucosidad se manifiesta en áreas como la nariz, el pecho, los oídos y la garganta, causando incomodidad y malestar. Este síntoma es una respuesta defensiva del cuerpo contra virus y bacterias que afectan el sistema respiratorio. Tratar la causa subyacente es fundamental para reducir su producción excesiva.

Carnes rojas

Se ha investigado durante años sobre el impacto de las carnes rojas en la producción de mucosidad, aunque no se ha confirmado definitivamente que estas carnes aumenten la producción de mucosidad. Sin embargo, se cree que su consumo podría empeorar la secreción y acumulación de moco en las vías respiratorias. Por lo tanto, en casos de resfriados, gripes u afecciones similares, es preferible evitar su consumo.

Productos lácteos

Los productos lácteos pueden hacer que algunas personas sientan que su saliva y mucosidad son más espesas, pero no hay evidencia concluyente que indique que la leche provoque una producción excesiva de moco.

Trigo

El trigo, debido al gluten, puede contribuir significativamente a la producción excesiva de flemas, según indican algunos estudios. Reducir su consumo durante un resfriado o gripe puede ayudar a aliviar la congestión.

Frutos secos

Los frutos secos como nueces y cacahuetes, a pesar de sus beneficios para la salud, pueden aumentar la producción de flemas y moco, especialmente en personas con alergias o intolerancias. Por ello, no se recomienda su consumo en estos casos.

Grasas y aceites de origen animal

Es recomendable alimentos ricos en grasas y aceites de origen animal, como la mantequilla, la manteca y los ácidos grasos omega-6, ya que pueden contribuir a la producción de mucosidad. En su lugar, se aconseja incorporar fuentes de ácidos grasos omega-3 y omega-9, como el aceite de oliva y el pescado azul.

Algunas frutas y verduras

Cuando se experimenta una producción excesiva de mucosidad, es recomendable evitar ciertas frutas y verduras como el maíz, el repollo, la batata y la patata.

Bebidas que deshidratan

Beber refrescos o bebidas gaseosas durante una infección respiratoria no es una buena idea, ya que estas bebidas contienen altas cantidades de azúcar y otros componentes que pueden deshidratar el cuerpo. Esta deshidratación puede dificultar la expulsión del exceso de mucosidad.

Alimentos refinados

Los alimentos refinados, como la harina y el azúcar, pueden empeorar los problemas de congestión. Para aquellos con intolerancia al gluten, estos alimentos podrían causar problemas digestivos y aumentar la producción de flemas y mucosidad.

Alcohol

El consumo de bebidas alcohólicas, que varían según su cantidad y graduación, puede afectar las funciones pulmonares, incluida la producción de mucosidad. Se recomienda reducir al máximo el consumo de alcohol, especialmente cuando se experimenta exceso de mucosidad en los pulmones.