Curiosidades
Herencia española

Insólito pero cierto: el escudo de este estado mexicano homenajea a Vizcaya y a la monarquía española

El curioso diseño original de un estado mexicano fue inspirado en nada más y nada menos que el escudo de Vizcaya, utilizado entre los siglos XV y XIX. Posteriormente, se mantuvo como símbolo de la estrecha relación política y cultural que existió durante la época colonial.

Este tipo de concesiones de armas reflejaba el poder de la monarquía española, que buscaba unificar y simbolizar su autoridad en los territorios de ultramar.

¿Qué estado mexicano homenajea a Vizcaya y a la monarquía española en su escudo?

El escudo de armas de Durango tiene sus raíces en el diseño del antiguo escudo de la provincia de Vizcaya. Fue otorgado en 1621 por el rey Felipe IV como parte del proceso de reconocimiento de ese estado, consolidando así el vínculo entre la región mexicana y su homónima en el País Vasco.

Así, el escudo de Durango está repleto de elementos visuales que evocan tanto el legado de Vizcaya como la influencia de la monarquía española. Cada detalle tiene un significado específico al que prestarle atención:

Influencia de Vizcaya y de la monarquía española en este escudo

El diseño del escudo no solo es un homenaje estético, sino también una declaración de los valores e identidades compartidas entre Durango y Vizcaya.

En tanto, la inclusión de la corona real y la cruz latina refuerzan el mensaje de subordinación a la monarquía española y al catolicismo, que fueron pilares fundamentales de la colonización.

Y es que cabe recordar, durante el siglo XVII, estas características buscaban recordar tanto a los habitantes como a los gobernantes locales su dependencia del poder central en España.

Sobre la monarquía española y su legado en América

El escudo de Durango también sirve como un ejemplo de cómo la monarquía española dejó su huella en el continente americano. La organización política de la Corona española, que comenzó con los Reyes Católicos y se consolidó en los siglos posteriores, influyó profundamente en la estructura administrativa y cultural de los territorios coloniales.

Aunque la independencia de México marcó el fin de la dominación política de España, los símbolos heredados de esa época, como el escudo de Durango, permanecen como testimonio del pasado compartido.

Actualmente, el rey Felipe VI representa la continuidad de esta tradición monárquica, aunque adaptada a un contexto democrático en España. Su figura, aunque simbólica en muchos aspectos, mantiene vivo el vínculo histórico con territorios que alguna vez formaron parte del imperio.